Las cafeterías del centro de Barcelona abren pendientes de los piquetes

Barcelona, 14 nov.- La mayoría de bares y cafeterías del centro urbano de Barcelona ha abierto hoy sus puertas al público, aunque alguna de ellas ha tenido que bajar ya la persiana debido a la presión de los piquetes.

Como suele ser habitual en las jornadas de huelga general, en la plaza de Cataluña y las calles adyacentes, la zona más céntrica de Barcelona, los establecimientos de restauración, muchos pertenecientes a grandes cadenas, han optado por trabajar y han subido la persiana a primera hora de la mañana con normalidad.

La afluencia de clientes de estos locales, sin embargo, es hoy mucho menor que en un día normal.

"Es como si fuera un domingo o un día festivo", ha explicado a Efe la trabajadora de una cafetería situada en la plaza de Cataluña, que detalla que en un día laborable el bar está abarrotado, ya que está situado en una zona de mucho tránsito, junto a las estaciones de Renfe, Metro y de Ferrocarriles de la Generalitat.

Esta cafetería, al igual que muchas otras, ha optado por abrir, aunque está pendiente del paso de los piquetes. "Si tenemos cualquier problema cerramos y listo", asegura esta empleada.

De hecho, la actividad de los huelguistas ha obligado ya a cerrar la cafetería Bracafé situada en la calle Caspe.

Medio centenar de piquetes se han concentrado a las puertas del local y han emplazado a los responsables del mismo echar el cierre. En medio de la tensión, uno de los clientes del establecimiento ha sufrido un desmayo y ha sido trasladado en ambulancia hasta un centro sanitario.

Ante este incidente, los piquetes han enmudecido y han decidido retirarse de allí. No obstante, y ante lo sucedido, los trabajadores de la cafetería han decidido recoger las mesas del exterior y bajar la persiana.

En el centro de Barcelona también se ven abiertos a estas horas otros tipos de establecimientos como panaderías, estancos o papelerías.

Sin embargo, la presencia de los piquetes es especialmente significativa a las puertas de entidades las bancarias, donde se producen sonoros abucheos a los trabajadores y clientes que intentan acceder a las sucursales.