Las cementeras alertan de un inevitable cierre de plantas por caída de ventas

  • La agrupación de fabricantes de cemento de España (Oficemen) ha alertado hoy de un "inevitable" cierre de plantas como consecuencia de la caída del consumo de cemento en España, que ha retrocedido a niveles de 1966, y al encarecimiento de la electricidad, cuyos costes fijos se han duplicado desde 2007.

Madrid, 26 abr.- La agrupación de fabricantes de cemento de España (Oficemen) ha alertado hoy de un "inevitable" cierre de plantas como consecuencia de la caída del consumo de cemento en España, que ha retrocedido a niveles de 1966, y al encarecimiento de la electricidad, cuyos costes fijos se han duplicado desde 2007.

Así lo ha reconocido hoy el presidente de la patronal cementera, Juan Béjar, que ha indicado que las previsiones más optimistas que se manejan prevén para este año un consumo de 16 millones de toneladas desde los 56 millones que se registraban hace cinco años, en pleno "boom" del sector inmobiliario.

Béjar ha asegurado que el consumo de cemento en España se ha desplomado un 31,3 % respecto al mismo periodo del año anterior, todo ello en un contexto marcado por la paralización de la edificación y la obra pública y por los recortes presupuestarios anunciados por el Ministerio de Fomento, que, en su opinión, pueden "mermar" aún más la situación de sector.

A pesar de ello, la industria cementera emplea actualmente a casi 26.000 trabajadores de forma directa e indirecta frente a los 33.000 de 2007, una cifra "insostenible" si se tiene en cuenta la "dramática" caída de ventas y que las plantas funcionan actualmente a un 40 % de su capacidad, ha subrayado Béjar.

Asimismo, ha subrayado que la puesta en marcha de nuevas infraestructuras gracias a la inversión privada, como pueden ser los corredores ferroviarios o las desaladoras, podría dinamizar el sector.

Por otro lado, ha lamentado que la industria cementera española esté perdiendo competitividad a pesar de su esfuerzo inversor por los costes energéticos, que alcanzan el 35 %, y en especial los eléctricos, que suponen entre el 17 y el 20 %.

El presidente de Oficemen ha insistido en que la industria española no puede ser la que mayoritariamente soporte el incremento de costes que no están relacionados directamente con la generación y la distribución de electricidad, como pueden ser las primas a las renovables o las ayudas al carbón nacional, entre otras partidas.

Por ello, ha pedido al Ministerio de Industria que no incluya en los peajes de acceso -que se han incrementado para la industria un 6,4 % desde enero- conceptos que no son directamente imputables al servicio eléctrico y que el incremento de los costes regulados para los consumidores industriales no sean mucho más elevados que los que soportan los clientes domésticos.

Además, el presidente de Oficemen ha subrayado la necesidad de contar con un sistema eléctrico previsible que recoja los costes a 2 y 3 años, al tiempo que ha planteado que se diseñen tarifas más baratas que permitan bajar de unos costes fijos que ahora se sitúan en 24 euros por megavatio hora.

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