Las ciudades de Texas crecen con rapidez y con malas condiciones laborales

  • Texas, el estado donde las ciudades crecen más rápido en EEUU, también es el que más accidentes mortales tiene en la construcción y donde las condiciones de trabajo y los sueldos en este sector son peores.

Damià Bonmatí

Austin (EEUU), 20 feb.- Texas, el estado donde las ciudades crecen más rápido en EEUU, también es el que más accidentes mortales tiene en la construcción y donde las condiciones de trabajo y los sueldos en este sector son peores.

Algunos obreros y grupos de defensa de los trabajadores se quejan de los bajos sueldos, jornadas sin pausas, falta de seguridad y contrataciones irregulares en el sector de la construcción de Texas, en el que el 60 % de los empleados son hispanos.

"En 12 horas de trabajo, sólo agarrábamos una sola pausa, no nos daban agua y también la compañía me exigió que me comprara herramientas, como brochas, chaleco...", dice Efe Heriberto Murillo, obrero de 38 años de origen mexicano.

Murillo, con diez años de experiencia en la construcción y que abandonó su puesto de trabajo al cabo de un mes, se manifestó hace unos días junto con otros trabajadores y sindicalistas ante de un rascacielos en construcción de Austin, la capital de Texas.

Culpan a la empresa, de ámbito nacional, y a sus proveedores de no respetar unos mínimos de seguridad: "Me di cuenta de la mala seguridad, mucha gente hacía su trabajo sin instrucciones ni preparación, y algunas mujeres tenían que limpiar cristales en una planta once, lloviendo y sin un arnés".

La directora adjunta del grupo Workers Defense Project, Emily Timm, asegura a Efe que "Texas es el estado con mayor mortalidad en este sector y, entre 2007 y 2012, de media murió un trabajador cada 2,6 días".

Las grúas y los ruidos de obra son habituales en ciudades como Austin, Dallas y Houston, pues Texas concentra el 10 % del sector de la construcción de Estados Unidos y el 16 % de los permisos de obra nueva, según el censo.

De cada veinte dólares que genera la economía texana, uno lo crea el ladrillo y unos 950.000 trabajadores se dedican a este sector, un 60 % de ellos hispanos.

Tanta actividad responde a una demanda creciente, ya que la población de Texas ha aumentado un 25 % entre 1997 y 2010 y el estado concentra cuatro de las diez áreas urbanas de crecimiento demográfico más rápido del país, según la revista Forbes.

La Oficina de Estadísticas Laborales, con datos de 2012, sitúa la media salarial de los obreros de la construcción en Texas en 11,89 dólares por hora, casi cinco dólares menos que la media nacional en el sector y once dólares menos que el trabajador medio estadounidense.

"Nosotros trabajábamos de siete de la mañana a una de la tarde sin ningún descanso, cuando lo que deberíamos haber tenido es una pausa cada cuatro horas para agarrar agua", explica José Pérez, de 41 años, subcontratado en la misma obra en el centro de Austin.

El último informe de Workers Defense Project, de 2013 y basado en 1.194 encuestas a trabajadores, indica que la mitad de los empleados no cobraban las horas extras como si lo fueran y que al menos un tercio de los obreros no reciben agua de la empresa ni hacen pausas durante su jornada laboral.

Según la directora adjunta de la entidad, la mitad de la fuerza laboral en la construcción texana son indocumentados, de acuerdo con un informe nacional.

El presidente de la Asociación General de Contratistas de Austin, Phil Thoden, aseguró a Efe a través de un comunicado: "La historia real sobre nuestra industria local es que cada mes millones de horas son trabajadas, de forma segura y con buenos salarios, para entregar proyectos de alta calidad que nuestra creciente población requiere".

La patronal subraya que el índice de mortalidad de Texas se ha reducido drásticamente en los últimos años y recuerda que los descansos no son obligatorios durante la jornada laboral en EEUU, aunque hay una normativa municipal en Austin que lo regula.

"Aunque obviamente apoyamos firmemente los descansos para los trabajadores, particularmente si hace un calor extremo, reconocemos que la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) no los requiere explícitamente", sostiene el escrito del presidente de los empresarios.

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