Las empresas familiares piden impuestos y cotizaciones más bajos para poder crecer

    • El sector, que supone el 80% del empleo del país y genera el 70% del PIB según KPMG, confía en su negocio exterior para crecer en 2014.
    • La elevada presión fiscal, el díficil acceso al crédito y la incertidumbre regulatoria, entre las mayores preocupaciones de los negocios familiares.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la clausura del XVI Congreso de la Empresa Familiar celebrado el pasado mes de octubre.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la clausura del XVI Congreso de la Empresa Familiar celebrado el pasado mes de octubre.

Menos impuestos y menos cotizaciones sociales. La gran mayoría de las empresas familiares españolas -un segmento esencial del tejido económico nacional, que explica por sí solo el 80% del empleo y el 70% del PIB del país- elegiría una reducción general de sus cargas fiscales, tanto las que pesan sobre el trabajo como sobre su actividad económica, si pudiera solicitar al Gobierno algún cambio regulatorio para el año 2014.

En un segundo nivel entre sus prioridades aparecería la simplificación de la normativa fiscal, la reducción de la burocracia a la que tienen que enfrentarse en su día a día o una regulación laboral más flexible, que figuran como las demandas prioritarias de sus hermanas europeas.

Así se refleja en la primera edición del Barómetro de la Empresa Familiar que ha elaborado la consultora KPMG a partir de las opiniones de 240 empresas familiares españolas y algunos cientos más de otros 14 países.

De hecho, la subida de los tipos impositivos es junto a la sequía de crédito y la incertidumbre en relación a la medidas que se adoptan desde las distintas Administraciones Públicas la principal preocupación de las empresas familiares españolas, si no tenemos en cuenta la lógica caída de sus ingresos como consecuencia de la crisis económica.

El 75% de los responsables de negocios familiares considera que una rebaja de impuestos sería la medida más beneficiosa que podría adoptar el Gobierno en 2014 para favorecer su actividad, mientras que un 67% estima también que la rebaja de las cotizaciones que deben pagara a la Seguridad Social por los trabajadores que tienen en plantilla también sería muy positiva.Sequía de crédito

Al margen de las elevadas cargas fiscales que deben soportar, el otro gran problema que dicen estar afrontando en el actual contexto económico las empresas familiares es la dificultad para acceder al crédito.

El 61% de los negocios familiares manifiestan haber tenido algún problema de acceso a financiación en los últimos seis meses.

Esta situación les ha generado dificultades importantes, desde problemas de tesorería hasta situaciones en que podrían perder el control sobre su negocio, además de retraerlas a la hora de adoptar nuevas decisiones de inversión.

El asunto no es que el banco les niegue el dinero, sino que les aprueba un crédito de cuantía insuficiente, o bien exige mayores garantías para cerrarlo o bien pide unos tipos de interés inasumibles.

¿Qué están haciendo las empresas familiares para financiarse ante esta situación? La mayoría ha optado por financiarse con sus propios recursos (38%), aunque hay desde quién ha dado entrada a socios financieros para sacar adelante el negocio, a quién se ha aliado con alguna otra empresa de su sector o ha explorado la opción de conseguir recursos en mercados financieros alternativos. Si bien el porcentaje que ha hecho esto último es bien reducido: un 6%.Buenas perspectivas para 2014

Al ser la primera vez que se realiza, el barómetro no permite chequear si en los últimos doce meses se ha operado un cambio en la percepción que de la situación económica tienen los empresarios familiares, pero sí refleja un cierto optimismo de cara a lo que puede suceder este año.

El 80% de las empresas familiares confía en crecer en los próximos seis meses y el porcentaje de las que cree que su situación va a mejorar supera al de las que piensa que va a ir a peor.

Ahora bien, esa confianza no se basa en un eventual renacimiento de la actividad del mercado doméstico, sino más bien en su actividad exterior.

Tres de cada cuatro empresas familiares aseguran haber incrementado su actividad exterior en los últimos seis meses y sus expectativas para los seis siguientes es similar: el 29% prevé aumentar su inversión en internacionalización y una mayoría adelanta que si surge una oportunidad de inversión prefiere que sea fuera de España que en España.

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