Las murallas romanas de León empezarán en 2010 a ser paseables

León.- Las murallas romanas de León contarán este año con un primer tramo en el que se podrá pasear por el adarve, merced a obras de restauración del monumento que hoy fueron presentadas por el alcalde de la ciudad, Francisco Fernández.

Este monumento tiene un grosor de cinco metros y diez de altura y conserva 36 cubos, prácticamente la mitad de los que tuvo originalmente, a lo largo de un perímetro cercano a los 2.000 metros, buena parte de los cuales serán paseables en el futuro, según establece el Plan Director de la Muralla, que se desarrolla con un horizonte de diez años.

El alcalde de León, a quien acompañaba la edil de Cultura, Evelia Fernández, y el arquitecto autor del Plan Director del monumento, Melquiades Ranilla, expresó la preocupación por conservar el patrimonio cultural de la ciudad, tarea en la que se llevan invertidos durante esta legislatura unos 10 millones de euros, básicamente merced al apoyo del Estado.

El principal destino de estas inversiones ha sido el Palacio del Conde Luna, donde se acumulan elementos artísticos que van del Prerrománico al Renacimiento, y en cuya restauración se han invertido unos 6 millones de euros.

Según el alcalde, la puesta en valor de la muralla es una apuesta decidida del municipio y esto se manifiesta en varias restauraciones, desde el lienzo Este, donde las obras se han desarrollado con lentitud por el hallazgo de sesenta lápidas romanas, al de la calle Carreras, que actualmente esta cubierto de andamios en espera de una próxima intervención, y la calle Ruiz de Salazar, donde han empezado ahora obras ambiciosas.

Este tramo, ubicado al lado de edificios emblemáticos, como el Palacio de los Guzmanes (Renacimiento) el edificio Botines (Modernismo) y San Isidoro (Románico), va a ser objeto de una intervención por valor de unos 500.000 euros, que permitirá rehacer tramos en grave estado y crear el primer adarve adaptado para el paseo.

En esta zona se recuperará un cubo, que ya rehizo en parte a mediados del siglo XX el arquitecto Menéndez Pidal, Arquitecto Conservador de Monumentos, y que ahora pasará a ser un excelente mirador del conjunto monumental.

En el mismo tramo se crearán dos accesos al adarve, y se dejará una zona paseable de unos 100 metros de longitud, con piedras de distinto tono, para distinguir las dos murallas romanas adosadas que ciñen el viejo León, una altoimperial, del siglo I, y la tardorromana, del III y IV.

El siguiente adarve visitable será el que va desde la Puerta Castillo, hasta el entorno de la catedral, casi un kilómetro de longitud, pero esto exigirá más tiempo: "El plan director es para diez años, y nos quedan siete", afirmó el alcalde.

Independientemente de estas actuaciones en la muralla, también se está recuperando la "Cerca", denominación con la que se conocen en León a las murallas medievales, que abrazan otra parte de la ciudad, y que son obra valiosa del siglo XII, "injustamente infravalorada -en opinión de Melquiades Ranilla- por la presencia las otras murallas de más antigüedad".