Las tres armas del Gobierno para evitar otro 'tijeretazo' si no salen las cuentas del déficit

    • José García-Montalvo, de la Universidad Pompeu Fabra, opina que una medida recaudatoria sería aplicar el IVA general a productos y servicios del reducido, y tocar también el superreducido. Se podrían ingresar hasta 30.000 millones.
    • En el impuesto de sociedades se podrían eliminar deducciones. "Si la economía crece un 0,7% en 2014, pueden lograrse ingresos y no hacer medidas extra de ajustes. Si no, habrá que tocar el IVA", sostiene Enrique Quemada.
El Gobierno prevé que las CCAA ajusten más de 8.000 millones entre 2014 y 2015
El Gobierno prevé que las CCAA ajusten más de 8.000 millones entre 2014 y 2015
Raquel Rivera | A. P. A.

¿España se puede permitir un 'ajustazo' de 4.000 millones de euros en 2015 sin tener que llevar a cabo medidas adicionales? El Gobierno está convencido de que es posible, y así lo detalla en el documento que ha remitido a Bruselas, en el que se compromete a cumplir con el objetivo de déficit del 4,2% para 2015 gracias a ese dinero.

El Ministerio de Hacienda sostiene que para cumplir con las exigencias europeas no serán necesarias nuevas medidas, ya que con la política actual, las iniciativas en marcha y las que vienen en camino se podrá alcanzar la meta.

Pero, ¿qué pasa si los cálculos del Gobierno se equivocan? Los expertos creen que el Ejecutivo puede apoyarse en tres salvavidas si no le salen las cuentas: el IVA superreducido y reducido, el impuesto de sociedades y la mejora de la economía.

José García-Montalvo, profesor de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, opina que se podrían mover productos y servicios desde el tipo reducido de IVA (del 10%) hasta el tipo general (21%), lo que podría afectar, por ejemplo, al transporte.

El experto también agrega que se podrían tocar los productos y servicios sujetos al IVA superreducido del 4% (pan, huevos, fruta, material de clase, periódicos o prótesis) y colocarlos bajo una tributación del 10%; esto es, en la categoría de IVA reducido. En su opinión, con esta medida, podría recaudarse al año entre 20.000 y 30.000 millones de euros.

Sus propuestas encajan a la perfección con los planes de Bruselas, que ya ha recomendado a España que mueva algunos productos de categoría impositiva.

¿Y qué piensa el Ejecutivo de todo esto? Ha reconocido que tocará el IVA de algunos productos, aunque ha prometido no subir los porcentajes porque podría afectar al crecimiento económico. Por otro lado, y ya que hablamos de impuestos, no podemos olvidar que se espera una reforma tributaria a principios de 2014.

En ella, según Hacienda, habrá "un ensanchamiento de las bases tributarias que permitirá incrementar los ingresos". En principio, esto significa que no se van a adoptar medidas que obliguen a pagar más por lo que ya se paga actualmente, sino que se adoptarán otras que harán pagar a contribuyentes que ahora no lo hacen o que empezarán a cobrar por cosas que hoy no se paga.

"Que aplique o no estas medidas dependerá de la situación económica en el primer trimestre de 2014. En mayo podría tomar una decisión", sostiene García-Montalvo.

A todas estas armas se suman otras dos: por un lado, retocar el impuesto de sociedades (Hacienda ya ha sugerido en alguna ocasión que podría elevar la tributación de las grandes empresas y se podrían eliminar deducciones) y, por otro, aumentar el control y la persecución contra el fraude fiscal. Y es que, según la Comisión Europea, España dejó de ingresar unos 15.000 millones de euros por las trampas en el IVA en 2011.La gran baza del crecimiento

La mejora de la economía española puede ser otro gran salvavidas para el Gobierno. ¿El motivo? Los expertos creen que sus efectos pueden evitar un nuevo ajuste.

Enrique Quemada, analista de OnetoOne Capital Partners Investment Bank, recuerda que "el Gobierno prevé que caiga el desempleo y que haya más cotizantes. También, que el consumo mejore y que las empresas ganen más dinero. Todo eso significa más recaudación. Solo si la economía no tira, habrá que recurrir al IVA".

Antonio Argandoña, profesor del IESE, también ve factible que se logren los ajustes de 4.000 millones por la propia evolución económica y la política adoptada. "Las empresas ven más oportunidad de producción. Aumentan las exportaciones y hay seguridad en el sector empresarial. Son factores de confianza y creo que en 2014 veremos más inversiones y un pequeño aumento en el consumo".

También comparte esos argumentos Rafael Pampillón, economista de IE Business School. "Un crecimiento del PIB también supone mayores beneficios para las empresas, más personas trabajando y un aumento del consumo. Y esto se traduce en una mayor recaudación en el Impuesto de Sociedades, un ahorro en el pago de prestaciones por desempleo e incluso mayores ingresos vía IVA", explica.

El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha prometido que los españoles sentiremos la recuperación en 2014 y hay expertos que confían en que puede producirse un reflejo. "Cuando cambia el ciclo económico, los analistas suelen ser más contenidos de lo que deberían ser.

Al menos, las bolsas mundiales (que suelen ir varios meses por delante de la economía) están descontando un crecimiento mejor de lo que se espera. Si no fuera así, no acumularían subidas superiores al 20% en lo que llevamos de año", puntualiza Pampillón.De cuánto dinero estamos hablando

Pero, ¿es posible traducir todo esto a dinero contante y sonante? De momento, solo se pueden usar de referencia las cifras previstas por el Gobierno y que están recogidas en documentos que ha remitido a Bruselas.

Por ejemplo, España debe destinar 29.727,53 millones millones de euros solo a pagar prestaciones por desempleo. Esta cifra servirá para dar cobertura a 1,3 millones de parados parados con derecho a prestación, 1,139 millones de beneficiarios con derecho a subsidio (75.000 más que en 2013) y 225.000 de Renta Activa de Inserción (70.000 más).

Ahora bien, si el Ejecutivo acierta con sus quinielas y España logra crear empleo neto, la cifra de parados se irá reduciendo el gasto que se debe destinar para cubrir esta partida presupuestaria. En el caso del IVA también podrían producirse sorpresas positivas. Si la situación mejora (y el consumo se anima) y, como recomienda Bruselas, algunos productos con un tipo superreducido pasan a tener un tipo superior, lo lógico es que aumente la recaudación.

Al menos, el documento que ha sido mandado a Europa constata un alza del 0,1% del PIB en 2015 respecto a 2014 en lo que se refiere a los ingresos a través de este gravamen. La cifra equivaldría, aproximadamente, a 1.000 millones de euros extra.

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