Las ventajas invisibles de la renta variable japonesa

  • Dean Cashman, gestor del M&G Japan Fund, asegura que los inversores están pasando por alto muchos factores positivos de la renta variable japonesa. La salud de las empresas niponas, el aumento del beneficio que destinan a los dividendos o lo rápido que se adaptan a las necesidades del mercado son algunos de esos elementos invisibles.
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Los inversores están obviando un gran número de factores positivos en el mercado japonés, incluidas unas valoraciones muy atractivas y los efectos positivos de la restructuración empresarial. Al menos, esta es la visión de Dean Cashman, gestor del M&G Japan Fund, que ve varias ventajas ocultas en el mercado nipón.

"Mientras muchos inversores han perdido la esperanza en la renta variable japonesa, la opinión generalizada de que Japón continuará en dificultades es demasiado pesimista", afirma el experto. Los problemas de Japón son conocidos y ya están descontados en los precios actuales de mercado.

Tanto es así, que la renta variable japonesa está muy barata comparada con el resto del mundo, algo que no conseguía en toda una generación. De hecho, el índice Topix, que representa el mercado de renta variable japonés, está cotizando a un precio equivalente a su valor en libros- ofreciendo una valoración muy atractiva frente a su propia historia.

Además, también está barata cuando se compara con otros índices bursátiles importantes, como el MSCI Europe (1,60 veces), el Ftse 100 (1,94 veces) y el S&P 500 (2,16 veces), según cálculos de M&G.

Entre los factores que Cashman destaca para apostar por la renta variable japonesa es que sus empresas, desués de diez años de estancamiento, están reestructuradas, algo que no ocurre en otros mercados.

"El resultado es que ahora tenemos muchas empresas saneadas, ricas en flujo de capitales entre las que elegir, muchas de las cuales también muestran un aumento del porcentaje de beneficios que se distribuye como dividendo y mejoras en la rentabilidad del capital. Si esto lo combinamos con las valoraciones baratas que existen en la actualidad, creemos que Japón ofrece una importante oportunidad para el inversor", argumenta el experto.

Otro factor que los inversores deberían tener en cuenta, según Cashman, es la velocidad de respuesta de las empresas japonesas a la crisis financiera. "Muchas compañías han demostrado rápidamente un esfuerzo por controlar sus costes y, desde 2008, han mejorado sus márgenes a pesar del menor nivel de ventas".

Los exportadores japoneses, prosigue, "también han mejorado su capacidad de adaptarse a la fluctuación del yen, a través de la flexibilidad en la producción, adquisición y fijación de precios. Las empresas han trasladado también más producción al extranjero, reduciendo el impacto del yen en las exportaciones".

Por último, el gestor señala que "Japón está ligado al crecimiento de Asia a través de sus exportaciones, que han aumentado a costa de las estadounidenses. A finales de 2009, las exportaciones japonesas a Asia representaban más del 54% del total, comparado con el 16% exportado a Estados Unidos. Este punto positivo no ha sido apreciado en las valoraciones de la renta variable".

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