Lauren Beukes explora los límites de la novela negra en "Las luminosas"

  • La escritora sudafricana Lauren Beukes explora los límites de la novela negra en su última obra, "Las luminosas", en la que mezcla la novela de intriga con el género fantástico.

Jose Oliva

Barcelona, 14 sep.- La escritora sudafricana Lauren Beukes explora los límites de la novela negra en su última obra, "Las luminosas", en la que mezcla la novela de intriga con el género fantástico.

"Las luminosas" (RBA) explica la historia de Harper, un excombatiente de la Primera Guerra Mundial que en el Chicago de 1931, tratando de escapar de un linchamiento, descubre una casa misteriosa que le da acceso a cualquier momento del tiempo entre 1929 y 1993.

En la casa, Harper encuentra una habitación llena de objetos etiquetados con el nombre de mujeres y sufre una epifanía que le lleva a perseguir a esas mujeres a través de distintos momentos del tiempo para acabar con sus vidas.

El sadismo de Harper le lleva a conocer a sus víctimas durante su infancia para advertirles del destino que les espera en su próximo encuentro, durante la vida adulta, pero la cruzada de Harper se complica cuando Kirby, una de sus víctimas, sobrevive a su intento de asesinato y se obsesiona con localizarle desde el periódico en el que trabaja.

En una entrevista concedida a Efe en Barcelona, Beukes ha dicho que el punto de partida de la historia de la novela fue una conversación con un extranjero y que pensó entonces en escribir un libro sobre un asesino en serie, que se movía en 1930 durante la Gran Depresión y también en los años actuales, y además lo veía violento, y cínico; y Kirby era, en cambio, una persona llena de ambición, que quería capturar a ese asesino".

En la trama tienen una gran importancia los objetos personales de las víctimas que Harper reúne en su particular sala de trofeos de la casa. "Lo que poseemos dice mucho sobre nosotros y ese es un tema que siempre se encuentra en mis libros anteriores; y en cierto modo todos esos objetos ayudan a desenmarañar los casos", explica.

Para comprender a este psicópata que viaja en el tiempo es vital saber su origen, su participación como soldado en la Primera Guerra Mundial: "La guerra genera violencia. Tienes el arma, él ha sido un soldado pero también una víctima de la I Guerra Mundial", recalca.

A partir de esa experiencia, Harper, inspirado en un asesino en serie real que desapareció después de la Segunda Guerra Mundial, se convierte en "cínico, perdedor y violento".

"Los asesinos en serie -resume Beukes- se sienten más hombres cuando matan".

La autora sudafricana comenta que en "Las luminosas" hay tres líneas temporales distintas: "la del asesino, que es difícil de entender, porque es más violento en 1984 y menos en 1993, porque él mata a la primera niña en 1931 y la segunda en 1993; el tiempo de la novela que se va alternando entre Harper y Kilby; y la propia línea histórica".

Beukes, que hasta ahora siempre ha escrito sobre asesinos, confiesa que tiene la suerte de poder escribir sobre lo que quiere, pero añade: "Me gusta retratar el mundo y la ficción me proporciona una forma de mirar la realidad con una perspectiva totalmente nueva".

Según Beukes, "el género, sobre todo el género negro, sirve para reflejar la realidad de Sudáfrica, ya que habla de una población muy compleja, con ciudades multiculturales y no olvida el problema de la segregación racial".

En un país como Sudáfrica, con el 40% de analfabetos, "un patrimonio del apartheid", ironiza Beukes, y una tasa de paro de un 40%, la gente no puede comprar un libro: "De 54 millones de habitantes, sólo 1 millón compra libros, y muchos compran sólo 'bestseller'", lamenta.

Ante esta perspectiva, la mejor salida para los autores sudafricanos es la publicación en el extranjero: "'Las luminosas' se está publicando en 25 países diferentes, y la productora de Leonardo DiCaprio MRC ha adquirido los derechos para convertirla en una serie televisiva en la que yo actuaré como consultora", anuncia.

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