Llegan la mitad de niños saharauis para vacaciones en España por la crisis

Murcia, 7 jul.- La presidenta en Murcia de Vacaciones en Paz, Nuria Mesa, -una asociación que desde hace años trae a España a niños saharauis- ha dicho hoy a Efe que la crisis económica ha motivado que descienda de 10.0000 a 5.700 el número de menores que pasan el verano en nuestro país.

El programa de acogida de niños y niñas saharauis atraviesa uno de los momentos más complicados de su larga historia debido a la crisis económica, los recortes en las administraciones locales y un pesimismo creciente en la sociedad española que hacen que resulte complicado sacar adelante una iniciativa como esta, según informa esta ONG en un comunicado.

Las familias saharauis están viviendo este año un momento muy difícil debido a la crisis, ya que sobreviven gracias a la cooperación internacional y ésta se ha visto afectada con los recortes en las subvenciones y ayudas, añadió en declaraciones a Efe.

"Acojamos su sonrisa, luchemos por su independencia" es el lema este año de la campaña que en la Región de Murcia acoge a 156 niños de entre 8 y 12 años, de los que 129 han repetido su viaje a España.

Vacaciones en Paz ha organizado en toda España durante este fin de semana diversos actos de presentación de estos niños, que han llegado en los últimos días en diversos vuelos aéreos que son sufragados por esta ONG, resentida también por la crisis dado que algunas corporaciones locales mantienen una deuda desde hace años con ellos, agregó.

Mesa ha asegurado que si en el futuro la ONG continúa con las deudas pendientes, se verán obligados a dar a conocer a la opinión pública cuáles son esos ayuntamientos que no les pagan los convenios que han firmado, gracias a los cuales vienen estos niños a pasar el verano en España.

Cuarenta y nueve niños de los 5.700 que han venido a España se encuentran alojados con familias cartageneras con las que pasarán la época estival alejados de los 60 grados centígrados a la sombra que tendrían que soportar bajo sus tiendas de campaña en Tinduf (Argelia), sin agua corriente ni electricidad, con carestía de alimentos y medicinas, agregó.

Nuria explicó que no se trata simplemente de unas vacaciones de estos niños, sino de "dar cara a la terrible situación que viven en el campo de refugiados, que en los últimos tiempos vive una crisis crónica".