Londres, 26 mar.- El Gobierno británico baraja "todas las opciones" para tratar la crisis con Irán aunque confía en resolverla por la vía diplomática, afirmó hoy el ministro británico de Defensa, Philip Hammond.
Tras comenzar hoy la II Cumbre de Seguridad Nuclear en Seúl, en la que más de 50 líderes de todo el mundo enviaron mensajes de advertencia a Corea del Norte e Irán, Hammond señaló en el Parlamento que "el Reino Unido, junto con Estados Unidos, busca una solución pacífica a la crisis iraní".
En su intervención, el titular de Defensa indicó que las autoridades iraníes no deben considerar la presencia de dragaminas de las Fuerzas Armadas británicas en el Golfo Pérsico como un "acto de guerra" e insistió en que mantener abierto el estratégico estrecho de Hormuz es una "acción pasiva" que va en beneficio de la comunidad internacional.
"El Reino Unido tiene dragaminas desplegados por el Golfo que llevan ahí un tiempo y espero que continúen ahí", afirmó Hammond.
Teherán ha amenazado con cerrar ese estrecho, que actualmente es la vía de paso de una quinta parte de las reservas mundiales de crudo, como represalia por las sanciones impuestas por la comunidad internacional por su programa nuclear.
La comparecencia de Hammond en los Comunes se produjo el mismo día en que dio comienzo en Seúl la II Cumbre de Seguridad Nuclear, en la que los líderes de más de 50 naciones buscan trasladar a acciones concretas la voluntad política de lucha contra el terrorismo nuclear.
Durante esta primera jornada de la cumbre, que concluirá este martes, los líderes analizaron los progresos efectuados en los dos últimos años y remarcaron la necesidad de crear una conciencia sobre la amenaza que supone el terrorismo nuclear.
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