Los bancos cotizados sufren en bolsa un día después de exigirse más capital

Madrid.- Los inversores emprendían hoy una decidida recogida de beneficios en los bancos españoles cotizados que llevaba al IBEX 35 a perder los 10.700 puntos, un día después de que Economía expusiera el penúltimo paso en la reforma del sistema financiero y, en particular, de las cajas de ahorros.

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, anunció ayer la intención del Gobierno de entrar como accionista en las cajas de ahorros y en los bancos que no cumplan los nuevos requisitos mínimos de capital, el 8 % de los activos ponderados por riesgo.

No obstante, los analistas consultados por EFE indican que el anuncio hecho ayer por Salgado ha sido el detonante pero no la única causa de las fuertes caídas vividas por los bancos cotizados, cuyos inversores se han decidido además a materializar las ganancias de los últimos días.

La mejora de la situación en el mercado de bonos por las subastas de deuda celebradas en Europa llevaban a la bolsa española a revalorizarse el 4,28 % la semana pasada, buena parte de ello debido al empuje de la banca.

Bankinter subió el 13,24 % en la semana, Sabadell, el 10,21 %, Popular, el 9,14 %, BBVA, el 8,83 %, y Santander, el 6,84 %.

De este modo, según explica el analista de Atlas Capital Ignacio Cantos, es lógico que los inversores hayan querido hoy "hacer caja".

A media sesión las entidades financieras cotizadas lideraban las caídas del selectivo, de modo que a las 14.30 horas Bankinter perdía el 4,69 %, BBVA, el 3,46 %, Santander, el 3,06 %, Sabadell, el 2,90 %, y el Popular, el 2,25 %.

El IBEX perdía el 1,25 %, equivalente a 135,50 puntos, y se situaba en 10.680 unidades.

No obstante, Cantos admite que el anuncio abre un periodo de incertidumbre, "lo que menos gusta al mercado", al posponer hasta septiembre la criba definitiva de entidades.

En este sentido, Gloria Hervás, de Analistas Financieros Internacionales, insiste en la idea de que los mayores niveles de exigencia de capital "son considerables" y podrían incluso obligar a las entidades a reducir su "payout", es decir, el porcentaje de los beneficios destinado a dividendos, así como a ver como cae su rentabilidad sobre recursos propios.

Ignacio Cantos matiza que, aunque a corto plazo "puede haber cierta tensión", a medio plazo la medida será positiva "sobre todo para las entidades más grandes", que podrán hacer compras y elegir a su gusto, ya que en definitiva el anuncio de Economía "se limita a adelantar Basilea -el conjunto de reformas emprendido en la UE para reforzar la solvencia de los bancos- dos o tres años".

Un informe de Barclays mostraba hoy su escepticismo ante la posibilidad de que las cajas de ahorros sean capaces de captar financiación en el mercado, con lo que estiman que la aportación estatal alcanzará los 46.000 millones de euros, 32.000 millones más de los 20.000 inicialmente apuntados por el Gobierno.

Barclays llega a asegurar que si empeora la situación las necesidades de las entidades españolas podrían alcanzar los 90.000 millones de euros.