Barcelona.- Los bares catalanes quieren combatir la huida de clientes de sus locales, que a su juicio ha aumentado por la ley antitabaco, y proponen como alternativa el uso en espacios públicos cerrados de "pipas de agua" que no contienen tabaco, y que evitarían el ruido en la calle de las personas que salen a fumar.
La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales, a petición de diferentes locales asociados, planteó por carta al Ministerio de Sanidad si era o no legal utilizar estas pipas en locales cerrados, a lo que los responsables ministeriales confirmaron que, al no contener nicotina o derivados del tabaco, estas pipas quedan excluidas de la normativa sobre prevención y control del tabaquismo y podían utilizarse.
A juicio de la patronal, este sistema puede ser una medida para reducir el ruido que provoca la gente cuando sale a fumar y por tanto ayudar a reducir el número de denuncias contra los locales que se presentan, y a la vez ayudará a paliar la caída de la facturación "que arrastra el sector por la crisis y que este año se ha visto agravada por la entrada en vigor de la ley antitabaco".
La FECASARM ha señalado por medio de un comunicado que seguirá reclamando a la administración la necesidad de que la ley sea reformada y que se puedan habilitar zonas de interior para fumadores, sobre todo a partir de determinadas horas de la madrugada, tal y como recientemente propuso el Ayuntamiento de Blanes.
La Federación advierte que el problema del ruido generado por los clientes que salen a la calle a fumar se agravará a partir de la Semana Santa y de cara al verano, con el riesgo de que la actividad del local se traslade hacia el exterior con los problemas de convivencia que generarán con los vecinos.
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