Los billetes de 500 euros en circulación caen un 0,92% en julio y registran el nivel más bajo desde marzo de 2005

La cuantía de los billetes de 500 euros en circulación en España se situó en 37.948 millones de euros en julio, el nivel más bajo desde marzo de 2005 cuando el importe fue de 37.027 millones.
Según datos del Banco de España publicados este jueves, en comparación con julio de 2013 la cuantía de los billetes de 500 euros en circulación ha caído un 11,2%, pues hace un año estaba en 42.755 millones. De esta manera, los billetes de alta denominación acumulan 25 meses consecutivos a la baja.
En España circulan billetes por valor de 50.695 millones de euros, lo que supone que los de 500 euros representan casi el 75% del total. Los 37.948 millones corresponden a un total de 76 millones de billetes de alta denominación, frente a los 86 millones que había un año antes.
Por su parte, el importe de los billetes de 200 euros en circulación bajó también en julio (-14,9% en tasa interanual), hasta los 2.354 millones de euros. En concreto, había unos 12 millones de billetes de 200 euros.
En el caso de los billetes de 100 euros, los datos de este organismo muestran un descenso del 63%, hasta los 1.161 millones de euros en julio de 2014. Hay unos 12 millones de billetes de 100 euros. Mientras, los de 50 euros subieron un 2,25%, hasta 43.067 millones de euros, con 861 millones de billetes en circulación.
Los datos del organismo que gobierna Luis Linde hacen referencia a los billetes distribuidos menos los retirados por el Banco de España.
En el caso de los billetes de menos cuantía (los de 5 euros), éstos arrojan un saldo negativo de 464 millones de euros, mientras que en el caso de los billetes de 20 euros el saldo negativo es por valor de 24.333 millones, y de 9.039 millones en el caso de los de 10 euros .
Este saldo negativo se explica porque muchos billetes de baja denominación llegan en los bolsillos de los turistas de países de la zona euro y pasan de los comercios españoles a las entidades financieras y de éstas al Banco de España.
Así, al final al supervisor le llegan más billetes de pequeña cuantía de los que distribuye. Es algo habitual en los países con importante afluencia de turistas.