Los crisis tampoco perdona a los japoneses

  • La crisis también está haciendo mella en el consumismo nipón. Las tiendas abiertas 24 horas 7 días a la semana en Japón, que han sido durante años las favoritas de los japoneses, también están sufriendo importantes pérdidas.

Los crisis tampoco perdona a los japoneses
Los crisis tampoco perdona a los japoneses
lainformacion.com
Sonia Narang | GlobalPost

(Osaka, Japón). En las horas punta los viajeros salen a borbotones de las ajetreadas estaciones de tren de Japan Railways. Muchos de ellos se dirigen directamente a las tiendas de 24 horas profusamente iluminadas que están justo a la salida de las paradas.

Estas tiendas, limpias y organizadas, son todo un mundo en sí: filas de estanterías impolutas repletas con todo tipo de productos, desde cartones de leche hasta ropa interior y comida recién hecha. Los dependientes reciben a los clientes con un sonoro "irashimase" (bienvenido).

Ubicadas en las esquinas de prácticamente todas las calles, estas tiendas que abren 24 horas 7 días a la semana llamadas "combinis" son un pilar básico de la sociedad nipona. Al igual que los 7-Eleven de Occidente, son negocios que atraen a todo tipo de público: los hombres de negocios compran una cerveza de camino a casa, los chavales rebuscan entre los tebeos y los estudiantes universitarios se llevan comida preparada.

Pero las tiendas de 24 horas de Japón están atravesando una mala época, un reflejo de que el país también lo está pasando mal.

Pese a la popularidad de estas tiendas todoterreno, sus ventas han disminuido un 6,3 por ciento en un año y en los últimos seis meses no han dejado de bajar, según un informe de la Japanese Franchise Association. El informe indica además que el gasto medio por cliente se ha reducido un 3 por ciento durante 12 meses consecutivos.

"Habitualmente voy al supermercado más cercano, porque los precios son razonables", explica Emoto.

Los precios de los alimentos en los supermercados son en torno a un 20 por ciento más baratos que en las tiendas de 24 horas.

El promedio de gasto de los japoneses comenzó a decrecer cuando la economía nipona empezó a empeorar el año pasado, según explica el profesor de Economía de la Universidad de Osaka Takeshi Abe. "Los japoneses están ahorrando en sus gastos diarios", confirma.

Otrora conocidos por su tendencia a comprar productos caros, los japoneses han empezado a recortar gastos y la tendencia podría continuar hasta que su economía nacional se recupere.

Con más clientes comprando en grandes superficies, las cadenas de tiendas de 24 horas luchan por mantener los importantes niveles de venta de años anteriores. La cadena Circle K Sunkus ha declarado "ventas mediocres" en sus últimos informes financieros. Sus ventas cayeron un 5 por ciento en los tres primeros trimestres del 2009.

"El gasto de los consumidores fue débil, por lo general", afirma Circle K Sunkus en sus informes. "Sin mejoras en el panorama laboral o en los niveles de ingresos, los consumidores han apretado aún más sus cinturones y han ido demostrando progresivamente una mayor preferencia por los precios más bajos", indica.

Una de las cadenas de combinis más famosas de Japón, Lawson, abrió su primer local en Osaka hace 35 años y ahora opera unos 10.000 repartidos por todo el país. Lawson ha declarado una caída en las ventas durante enero del 5 por ciento, respecto al mismo mes del año pasado. Las ventas comenzaron a disminuir en julio de 2009, cuando decrecieron los clientes y también su promedio de gasto.

En Family Mart, una macro cadena que gestiona tiendas en varios países de Asia, incluido Japón, las ventas diarias disminuyeron un 7 por ciento en julio y han continuado cayendo desde entonces.

Emoto asegura que una tienda de 24 horas que había cerca de su casa acabó cerrando el año pasado tras varios intentos de reflotarlo por parte de varias franquicias, incluyendo a Family Mart. En su opinión, la hiperabundancia de este tipo de negocio puede haber provocado en parte la caída de sus ventas.

Si bien los consumidores más jóvenes acuden con frecuencia a estas tiendas para comprar algo rápido, Emoto dice que ella sólo recurre a ellas una o dos veces al mes.

"La gente mayor prefiere los supermercados, porque la comida es fresca y hay mucha más variedad", asegura.

Neeta Nankani, que lleva años viviendo en Osaka, camina un rato hasta llegar al supermercado de productos frescos más cercano a su edificio de apartamentos. Pero sus hijos disfrutan comprando en el combini que está a pocos minutos de casa. 

"Cuando hace poco estuve enferma durante 10 días mis hijos me traían paquetes con comida preparada de la tienda de 24 horas", reconoce Nankani.

Aunque el combini Daily Yamazaki está relativamente tranquilo una tarde de lunes, los clientes no paran de entrar y salir.

"La gente para aquí camino al trabajo, o cuando regresan a casa", dice la dependienta Mika Fujiwari. "Estamos bastante ocupados por las mañanas y a mediodía".

Clientes como Yoshifumi Mino, de 48 años, se paran sólo unos minutos para comprar una o dos cosas rápidas. "Normalmente gasto unos 500 yenes (unos 3,5 euros) una vez a la semana, camino de casa", dice Mino, que compra un bocadillo de jamón y queso para cenar y sale corriendo hacia su coche aparcado frente a la tienda.

Otro cliente, Kubo Satoru, de 60 años, se detiene para comprar dos cajas de zumo de pomelo, la bebida favorita de los estudiantes a los que da clases particulares. A diferencia de otras personas de su edad, reconoce que compra productos en este tipo de tienda a diario.

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