Los editores de libros de texto lamentan “el boicot encubierto” de algunas autonomías a la lomce


La asociación Nacional de Editores de Libros de Texto y Material de Enseñanza (Anele) auguró hoy una campaña de ventas “complicada” de cara al próximo curso, debido al “boicot más o menos encubierto" de algunas autonomías a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que empieza a implantarse en septiembre.
En su informe anual sobre la evolución de los precios de los libros de texto, Anele recordó que durante los últimos años se ha producido una caída en la venta y en la compra de estos manuales, y auguró que este curso sucederá algo similar.
A la falta de apoyo de las comunidades autónomas a la Lomce y a su calendario de aplicación, se suma la supresión de ayudas estatales para la adquisición de libros de texto, según señala Anele en su informe.
"INVERSIONES CUANTIOSAS"
Varias comunidades ya han señalado que no cambiarán los libros este año y que, en la medida de lo posible, intentarán introducir contenidos distintos al currículum propuesto a nivel nacional, que, por ejemplo, elimina Educación para la Ciudadanía. Los editores se quejan, en este sentido, de que el Ministerio de Educación no “haga nada por hacer valer su autoridad”.
Anele también criticó que la edición de nuevos contenidos digitales supone “inversiones cuantiosas y onerosas”, sobre todo porque hay que renovar un gran número de manuales a causa de una nueva ley, “sin que a estas alturas de año se sepa quienes la van a aplicar”.
Además, este colectivo lamentó “el irresponsable e incomprensible estímulo de algunas autoridades académicas para que las familias no compren libros” por “la permanente sugerencia de que los recursos didácticos digitales son gratis, incitando de forma nada encubierta a la piratería”.
NO ES GRATIS
Según Anele, “editar libros de texto digitales” no es gratis, aunque sus empresas han llevado a cabo un esfuerzo muy importante en este terreno, con más de 6.000 referencias disponibles. Según esta entidad, el catálogo de libros digitales en España es “excelente, variado y suficiente para atender al mercado, si este mercado existiera”.
En este sentido, pidió a las administraciones públicas dotar con los medios tecnológicos necesarios a los centros públicos y concertados para un aprovechamiento óptimo de los recursos digitales que ya existen.
Aumentar el ancho de banda y proporcionar ordenadores a los centros a fin de acceder a dichos materiales resulta más útil que fomentar las subvenciones, promover contenidos alternativos o llegar acuerdos con empresas tecnológicas, señaló. En la práctica, esto no tiene ninguna utilidad “más allá de la foto propagandística”, concluyó Anele.

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