Madrid, 30 sep.- Las ejecuciones hipotecarias, los embargos de una propiedad para su venta tras el impago de una hipoteca, aumentaron un 14 % en el segundo trimestre con respecto al mismo periodo de 2013, hasta 32.960, lo que supone también un incremento del 8,4 % sobre viviendas habituales, hasta 9.611.
Según los datos del estudio publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y atendiendo a las ejecuciones iniciadas e inscritas en los registros de la propiedad, el número de embargos ascendió entre abril y junio un 1,2 % con respecto al trimestre inmediatamente anterior.
Del total de propiedades embargadas, la mayor parte correspondió a fincas urbanas (31.373), un 14 % más que el año anterior, y las 1.587 restantes rústicas, lo que se traduce en un aumento del 13,1 %.
El grueso de las fincas urbanas (19.155) eran viviendas, un 7,2 % más que hace un año, de las que 12.367 correspondían a particulares, un 6,7 % más, y 6.788 eran de empresas, un 8,1 % más.
Por comunidades, Andalucía (7.703), Cataluña (5.696) y la Comunidad Valenciana (5.365) fueron las que más certificaciones contabilizaron sobre el total de fincas, mientras que La Rioja (101), Navarra (199) y País Vasco (201) registraron las cifras más bajas.
Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas aglutinaron el 58,1 %, de las cuales un 29,1 % eran viviendas habituales de personas físicas, el 20,6 % de empresas y el 8,4 % restante, otras viviendas de particulares.
Nuevamente, Cataluña (3.994), Andalucía (3.981) y la Comunidad Valenciana (3.342) fueron las comunidades que registraron el mayor número de ejecuciones en el caso de las viviendas, mientras que La Rioja (61), País Vasco (94) y Navarra (118) presentaron los valores más bajos.
Un total de 9.611 viviendas de particulares con ejecución hipotecaria eran la residencia habitual de los propietarios, un 8,4 % más en comparación con en el mismo trimestre de 2013, mientras que 2.756 inmuebles no lo eran, un 1,3 % más.
Mientras, los embargos de propiedades como locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos supusieron el 31,9 % del total.
El INE, que destaca que no todas las ejecuciones iniciadas terminan con el lanzamiento de sus propietarios y que un procedimiento judicial puede dar lugar a varias certificaciones por ejecución, señala que de las 18.331.400 viviendas familiares existentes en España, el 0,052 % iniciaron un embargo en el periodo de referencia.
Asimismo, según el estado de las viviendas, el 14,3 % de las ejecuciones hipotecarias fueron sobre nuevas, un 25 % menos que el año anterior, y el 85,7% usadas, un 15,5 % más.
Por otra parte, el 21,7% de los embargos correspondieron a hipotecas constituidas en 2007, el 17,6 % en 2006 y el 13,3 % en 2005.
Además, el periodo 2005-2008 concentró el 63,4 % de las ejecuciones hipotecarias, apunta el estudio, que añade que de las hipotecas constituidas sobre viviendas en 2007, el 0,33 % iniciaron un embargo durante el segundo trimestre de 2014.
Entre las hipotecas constituidas en el periodo 2003-2013 sobre el total de fincas, el 0,25 % inició una ejecución en el segundo trimestre de 2014.
Canarias (0,49 %), Castilla-La Mancha (0,34 %) y la Comunidad Valenciana (0,31 %) presentaron las cifras más altas, al contrario que el País Vasco (0,04 %), La Rioja (0,09 %) y la Comunidad de Madrid (0,11 %).
Por ultimo, el 0,21 % de las hipotecas constituidas sobre viviendas en esa década inició una ejecución hipotecaria en el segundo trimestre, siendo Canarias (0,37 %), Castilla-La Mancha (0,31 %) y la Comunidad Valenciana (0,28 %) las que tuvieron los mayores valores y el País Vasco (0,03 %), La Rioja y Asturias (ambas con 0,09 %) los menores.
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