Lisboa, 28 jul.- El indicador de clima económico portugués, elaborado a partir de la opinión de los empresarios del país, cayó en julio hasta mínimos alcanzados en mayo de 2009, según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística luso (INE).
Sin embargo, mientras las perspectivas de los empresarios portugueses empeoran, los consumidores redujeron por primera vez en cuatro meses su pesimismo.
El indicador del clima económico cayó hasta los 2,3 puntos negativos, con una nota menor en todos los sectores, excepto en la industria transformadora.
En cambio, el índice de confianza del consumidor pasó de 50,7 puntos negativos a 49,1 negativos, la primera mejoría en los últimos cuatro meses.
Según el INE, esa tendencia se percibía en casi todos los ámbitos -la economía del hogar, la situación económica del país y la capacidad de ahorro- mientras la desconfianza sólo crecía en torno al desempleo.
En los sectores empresariales, los índices de clima económico referidos al comercio y a los servicios empeoraron y fue el de la construcción el que sufrió la caída más significativa, hasta alcanzar su mínimo histórico desde 1997.
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