Los gobiernos podrán combatir con mayor eficacia el contrabando de tabaco

  • Las autoridades nacionales contarán por primera vez con medios efectivos para combatir el contrabando de productos derivados del tabaco, una actividad criminal muy lucrativa y que abre las rutas para otros tipos de tráficos todavía más perversos, como el de drogas, armas y personas.

Isabel Saco

Ginebra, 4 abr.- Las autoridades nacionales contarán por primera vez con medios efectivos para combatir el contrabando de productos derivados del tabaco, una actividad criminal muy lucrativa y que abre las rutas para otros tipos de tráficos todavía más perversos, como el de drogas, armas y personas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy el final de las negociaciones de un protocolo internacional destinado a eliminar el comercio ilícito de tabaco y que forma parte de la estrategia global para reducir el tabaquismo.

"El objetivo del protocolo es eliminar el tráfico ilícito en los productos de tabaco, uno de los comercios más peligrosos para la salud pública", explicó en conferencia de prensa el presidente de la reunión intergubernamental donde tuvieron lugar las negociaciones, Ian Walton-George.

Recordó que los cigarrillos de contrabando son un peligro especialmente para las personas más vulnerables, pues al ser más baratos caen sobre todo en manos de los pobres y de los jóvenes, estimulando entre ellos el hábito de fumar.

Las estimaciones más serias ubican entre los 40.000 millones y 50.000 millones de dólares las pérdidas anuales que sufren los Estados por impuestos que dejan de percibir, aunque los perjuicios económicos son mucho más graves para los países de ingresos bajos y medianos.

No obstante, los países desarrollados, donde los controles son más rigurosos y la entrada de cigarrillos de contrabando más difícil, no están exentos de las pérdidas económicas, que se calculan que sólo en el caso de la Unión Europea llegan a 10.000 millones de dólares anuales.

Aunque el mundo cuenta desde 2003 con un Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), que han ratificado hasta ahora 173 países, el tráfico de este producto ha sido un freno para los esfuerzos por reducir su consumo.

Por ello, el gran aporte del nuevo protocolo consiste en que hará que todos los países se doten de un sistema global de localización y seguimiento del tabaco a lo largo de la cadena de suministro, desde el fabricante hasta la venta al detalle.

Cuando la norma empiece a aplicarse en toda su extensión, todos los actores de esta actividad deberán contar con licencias emitidas por las autoridades, desde los productores, pasando por los intermediarios, agentes de almacenes y compañías de transporte hasta los puntos de venta al consumidor final.

Asimismo, las compañías que producen cigarrillos tendrán el deber de controlar "quienes son sus compradores, si son genuinos, verificar su información financiera, determinar si es lógico venderles tal o cual cantidad de cigarrillos o si tienen algún antecedente penal", explicó Walton-George.

Otro cambio que resultará fundamental, agregó, tendrá que ver con la incorporación de "marcas" que permitirán identificar el producto de tabaco, saber dónde fue producido, cuándo fue vendido, a quién y cómo fue transportado.

"Eso facilitará descubrir cómo escapó un cargamento de cigarrillos del sistema de comercio legal", explicó el experto.

Preguntado sobre las denuncias de entidades civiles comprometidas en la lucha contra el tabaquismo en relación a cierto tipo de complicidad de las tabaqueras con el contrabando de tabaco, Walton-George dijo que "hay evidencia de que no se preocuparon lo suficiente".

Aunque la OMS carece de cifras oficiales sobre la producción mundial de cigarrillos, datos de diversas fuentes reunidos por la ONG "Corporate Accountability International" indican que estaría en torno a los 6 billones de cigarrillos al año y que el diez por ciento -unos 600.000 millones- sería comercializado de forma ilegal.

En el tráfico de cigarrillos se encuentran tanto cigarrillos producidos legalmente por tabacaleras pero que luego son desviados al mercado ilegal, como "imitaciones" elaboradas de forma más o menos artesanal.

Ambas categorías entran en proporciones similares (el 50 por ciento en cada caso) en los mercados "negros".

Walton-George explicó que la puesta en marcha de fábricas ilegales es sumamente fácil y rentable, pues "con una producción sostenida de dos o tres semanas se puede hacer fácilmente 5 millones de euros de beneficios semanales".

El acuerdo cerrado hoy se sellará definitivamente en la Quinta Conferencia de las Partes del CMCT que se celebrará en noviembre próximo en Corea del Sur, luego de lo cual se abrirá el proceso de firma y ratificación por parte de los Estados.

Cuarenta países deberán firmar el acuerdo para que entre en vigor, un procedimiento que la OMS calcula que tomará dos años. A partir de entonces, los países que no cuentan con los procedimientos y tecnologías requeridas por el protocolo tendrán hasta cinco años para implementarlas.

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