Los hijos de Fernando Martín dejan consejo de Martinsa por motivos laborales

Madrid, 3 feb.- Fernando y Javier Martín del Agua, hijos del presidente de Martinsa Fadesa, Fernando Martín, han cesado como miembros del consejo de administración de la compañía por motivos profesionales.

Según ha indicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Javier Martín del Agua, que representaba a la sociedad FT Castellana Consultores Inmobiliarios ha trasladado su domicilio fuera de España.

Por el momento, no se ha designado a ninguna persona que sustituya la vacante dejada por Javier Martín del Agua, que entró en el máximo órgano de la compañía en septiembre de 2012.

Igualmente, Fernando Martín del Agua ha dimitido como vocal del consejo por el mismo motivo y porque "sus compromisos laborales le impiden compaginar de forma adecuada las labores de consejero".

Fernando Martín del Agua accedió al consejo de administración de Martinsa Fadesa el 27 de junio de 2007.

La salida de ambos del consejo de la inmobiliaria se produce en un contexto marcado por las negociaciones a contrarreloj que mantiene la inmobiliaria con la banca acreedora distintas operaciones con las que lograr 197 millones de euros con los que revertir la situación de caja negativa y evitar entrar formalmente en causa de disolución.

Después de que la compañía haya dejado de pagar una anualidad del convenio con el que dejó atrás el mayor concurso de acreedores de la historia de España (un 1 % y que equivale a cerca de 35 millones), Martinsa Fadesa ha planteado a la banca convertir deuda subordinada en préstamos participativos a fin de que compute como fondos propios.

Bankia, con el 65 % de la deuda subordinada (135 millones), y Royal Bank of Scotland (RBS) ya han comunicado a la inmobiliaria sus reticencias, según subrayaron a EFE fuentes cercanas al proceso, que entienden que esta posición se va a extender al resto de entidades acreedoras.

La inmobiliaria perdió 322,8 millones en los nueve primeros meses del año, el 5,3 % menos que los números rojos registrados en el mismo periodo de 2012 gracias a la disminución de los gastos de explotación y las menores provisiones por depreciación de activos.

En el periodo, la sociedad dominante mantenía un patrimonio neto negativo, una circunstancia que se veía corregida por la aplicación del Real Decreto Ley 10/2008, por los préstamos participativos vigentes, así como por los créditos convertibles en participativos, cuya autorización ya ha sido confirmada por los acreedores, explicó.