Los países del Mercosur venden su carne en China cada vez mejor

  • Los países del Mercosur que acuden, desde hace una década, a la feria SIAL China, una de las principales citas anuales del sector de la alimentación en Asia-Pacífico, están empezando a comprobar que su carne se conoce, se valora y se vende cada vez mejor en el gigante asiático.

Shanghái (China), 16 may.- Los países del Mercosur que acuden, desde hace una década, a la feria SIAL China, una de las principales citas anuales del sector de la alimentación en Asia-Pacífico, están empezando a comprobar que su carne se conoce, se valora y se vende cada vez mejor en el gigante asiático.

Así lo explicaron a Efe los representantes de las delegaciones de Uruguay, Brasil y Argentina que acudieron a Shanghái esta semana para participar en la feria, donde este año, según su organización, la presencia latinoamericana creció más de un 10 por ciento.

En el caso de Uruguay, que este año cumple una década consecutiva invirtiendo en mantener una creciente presencia de sus carnes en el país oriental, está empezando ahora a notar de verdad los resultados de sus constancia.

Este año acude ya con una delegación de medio centenar de personas, de 15 plantas frigoríficas habilitadas por China para la exportación a ese país, y de otras 11 firmas corredoras de materias primas cárnicas, explicó a Efe Silvana Bonsignore, directora de Mercados Internacionales del Instituto Nacional de la Carne (INAC).

"China se ha convertido en un mercado de mucha relevancia para el Uruguay, ya que si en 2012 le vendíamos el 5 por ciento de nuestro total exportado, en 2013 pasó a comprarnos el 25 por ciento", destacó.

"Y no sólo cambió en volumen, sino en tipo de productos demandados", es decir, que además de comprar menudencias vacunas y ovinas y cortes menores, ahora el mercado chino empieza a reconocer y a valorar los mejores cortes de carne uruguaya como en el resto del mundo.

Esto ha hecho de China "el mayor mercado para Uruguay" como país individual.

"Antes nos compraban carne para guisados, para 'hot pot' (sopa de carne y verduras del norte de China), pero ahora ya están aceptando cortes de mayor valor, como los que vendemos a EEUU y Rusia, así que hay un cambio no sólo en la cantidad sino también en la calidad de lo que se está demandando", reiteró Bonsignore.

A eso se suma la seguridad alimentaria que garantizan el sistema de trazabilidad del ganado y la prohibición en Uruguay de usar y vender hormonas desde 1962.

La misma ventaja de ofrecer carne de ganado alimentado al pasto, y no con grano, es la que ofrece Argentina, que acude con 28 empresas (17 cárnicas, 15 de ellas consagradas al bovino), y que garantiza así un producto "más sano y natural" y con "un sabor especial", destacó su cónsul adjunto en Shanghái, Martín H. Romero.

"El mercado chino está creciendo, pero aún se encuentra lejos de cumplir su potencial (máximo de demanda de carne), y Argentina sólo exporta el siete por ciento de lo que produce", recordó, de manera que las posibilidades de crecimiento son enormes.

Brasil, entretanto, aunque también ofrece vacuno, ovino y porcino, y acude este año con 60 empresas (29 cárnicas), vende especialmente bien la carne de pollo.

"Hay pollo brasileño en todas partes de China, y para el sector en Brasil éste es ya su mayor mercado, por lo que representa hoy y por lo que será en el futuro", dijo Rafael Guimarães, especialista del Departamento de Promoción Internacional Agropecuario del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil.

Libre por fin de los problemas fitosanitarios que durante algunos años habían impedido a Brasil vender un tipo u otro de carne a China, ahora el país empieza a mostrar a China su principal ventaja: su inmensa capacidad de producción.

"Tenemos competidores muy eficaces y competentes, pero lo que nos hace creer que tenemos mucha capacidad para ganar más terreno en China es que Brasil es uno de los pocos países del mundo que puede crecer y producir mucho más de lo que ya produce", destacó Guimarães.

"Cuanto más crezca la clase media china y más crezca la demanda, más tendrán que recurrir a la importaciones, y Brasil tiene capacidad productiva para llenar este mercado, lo que muy pocos países pueden decir", indicó.

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