Los privilegios fiscales en México representan el 6 % del PIB, dice Cepal

  • La recaudación tributaria en México es de las más bajas en América Latina, pero su sistema fiscal deja de recaudar cerca del 6 % del producto interno bruto (PIB) debido a las exenciones y privilegios, dijo hoy la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

México, 12 jun.- La recaudación tributaria en México es de las más bajas en América Latina, pero su sistema fiscal deja de recaudar cerca del 6 % del producto interno bruto (PIB) debido a las exenciones y privilegios, dijo hoy la Comisión Económica para América Latina (Cepal).

"Esto significa una renuncia tributaria en México del 6 % del PIB, y solo con que se cobren esas exenciones se eleva la recaudación", afirmó la secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Bárcena.

Según los cálculos de diversas instituciones, las exenciones y privilegios fiscales suman el equivalente a unos 70.000 millones de dólares.

"Esto es fundamental, pues son privilegios que terminan beneficiando a los que tienen más y eso es inaceptable", indicó Bárcena en el seminario "Política tributaria, desafíos y tendencias", convocado por la Cámara de Diputados.

La política fiscal debe incentivar el crecimiento con igualdad para acabar con la pobreza y promover el desarrollo y establecer un equilibrio entre el mercado, el Estado y la sociedad, aseveró.

La titular de la Cepal recordó que pese a los grandes esfuerzos para superar la pobreza, "en América Latina hay 167 millones de pobres, de los cuales 66 millones son indigentes".

Defendió la necesidad de impulsar un crecimiento que beneficie a toda la población, en particular a la de menores ingresos, y de cerrar las brechas sociales a través de políticas que permitan generar empleos y elevar los ingresos de los ciudadanos.

Señaló que México apostó por un modelo exportador que le permitió elevar sus exportaciones de 40.000 millones de dólares en 1990 a 370.000 millones en 2012.

"México exporta bienes por valor de un millón de dólares diarios", pero este aumento no se ve reflejado en la disminución de la pobreza y la desigualdad, apuntó Bárcena.

Por ello, dijo, México debe apostar por una reforma industrial no solo para promover la competitividad, sino la articulación de cadenas productivas, así como fortalecer sus finanzas públicas a partir de una política fiscal progresiva.

Recordó que el gasto público en México es de los más bajos en América Latina y entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), y precisó que el único rubro "excepcional" es el gasto en educación del 5 % del PIB similar a muchos países.

No obstante, lamentó que el gasto en ciencia y tecnología apenas sea del 0,30 % del PIB, muy por abajo de otras naciones que destinan en promedio entre el 3 y el 4 %.

Bárcena recomendó analizar el aumento de impuestos que se proponen, en particular su efecto en los sectores más pobres, y resaltó la necesidad de un nuevo pacto político que garantice la transparencia y eficiencia en el gasto para reducir la desconfianza de la sociedad.

El seminario fue clausurado por el subsecretario de Hacienda, Miguel Messmacher, quien explicó que la reforma fiscal prevista para el segundo semestre de este año impulsará el crecimiento y el desarrollo del país.

Esta iniciativa no es una respuesta a una crisis o a choques financieros, lo que supone una gran oportunidad para elevar los ingresos públicos y fortalecer la capacidad del Estado para atender las necesidades de la sociedad, afirmó.

Explicó que entre los principales elementos de la reforma está la progresividad para que paguen más los que más tienen y la simplificación el sistema tributario con estímulos para reducir la informalidad y la evasión fiscal.

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