Los republicanos de la Cámara reaccionan con críticas al preacuerdo fiscal

  • Destacados miembros republicanos en la Cámara de Representantes de EE.UU. reaccionaron hoy con duras críticas al preacuerdo alcanzado anoche entre la Casa Blanca y el Senado con el que se pretenden evitar los efectos del llamado "precipicio fiscal".

Washington, 1 ene.- Destacados miembros republicanos en la Cámara de Representantes de EE.UU. reaccionaron hoy con duras críticas al preacuerdo alcanzado anoche entre la Casa Blanca y el Senado con el que se pretenden evitar los efectos del llamado "precipicio fiscal".

El número dos republicano en la Cámara, Eric Cantor, próximo al ultraconservador Tea Party, anunció que "no apoyará" el proyecto de ley, aunque no especificó si eso significa que votaría en contra.

El presidente, John Boehner, todavía no ha convocado formalmente la votación sobre la propuesta de ley aprobada por los senadores.

Según Boehner, hay una "preocupación generalizada" entre los miembros de la Cámara por las lagunas en los recortes del gasto público dentro del proyecto de ley.

En una comparecencia ante los medios, la líder de la minoría demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, insistió en que los estadounidenses se merecen que el "histórico compromiso bipartidista" de anoche sea sometido cuanto antes a votación en el órgano de la soberanía popular.

El compromiso, que pretende esquivar una combinación catastrófica de subidas de impuestos y recortes automáticos del gasto público, obtuvo esta madrugada un abrumador respaldo en la Cámara Alta (89 frente a 8), donde los demócratas tienen la mayoría.

Pero en sus primeras intervenciones, los miembros republicanos de la Cámara baja criticaron abiertamente el hecho de que el acuerdo eleva los impuestos, pero no supone, en su opinión, ningún avance en la reducción del gasto público.

Además, según un cálculo divulgado hoy por la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), un órgano bipartidista que analiza el impacto financiero de la legislación, los términos del preacuerdo añadirían casi 4 billones de dólares al déficit de Estados Unidos.

Estos son los principales elementos del preacuerdo tal y como fue aprobado por el Senado:

- Convierte en permanente el nivel actual de los tipos impositivos para un 98 % de las familias y un 97 % de los pequeños negocios.

- Prorroga por 5 años ciertas deducciones para las familias trabajadoras, especialmente las relacionados con el pago de los estudios universitarios.

- Eleva el impuesto de la renta para las parejas con rentas anuales superiores a los 450.000 dólares, que volverán a contribuir con un tipo del 39,6 % como hace dos décadas, en lugar del 35 % actual. Sería la primera subida de impuestos aprobada en EE.UU. con apoyo bipartidista en 20 años.

- Los tipos aplicados a los rendimientos del capital para los hogares con rentas más altas vuelven a situarse en el nivel del 20 % frente al 15 % actual. A ese tipo se añade el 3,8 % de recargo establecido para financiar la reforma sanitaria.

- Eleva del 35 % al 40 % el tipo del impuesto sobre la herencia de bienes inmuebles valorados en más de 5 millones de dólares por persona, aunque eleva este umbral de exención hasta los 15 millones de dólares al final de la década.

- El acuerdo no prorroga, sin embargo, la rebaja temporal de las retenciones sobre los salarios aprobadas por el presidente Barack Obama dentro de las medidas de estímulo a la economía.

- A través de esta combinación de subidas de los tipos y reducción de ciertas deducciones para los más adinerados, el Gobierno espera recaudar 620.000 millones de dólares en nuevos ingresos en los próximos diez años.

- Prorroga un año el subsidio de emergencia por desempleo que beneficia a 2 millones de estadounidenses.

- Prorroga hasta finales de año los incentivos fiscales a las empresas que inviertan en energías renovables, así como en investigación y desarrollo.

- Anula la reducción del 27 % en los reembolsos que perciben los médicos que atienden a pacientes cubiertos por el seguro médico público para jubilados (Medicare).

- Aplaza por dos meses los recortes automáticos previstos del gasto del Gobierno federal (la mitad en Defensa), compensando esta falta de ahorro durante esos dos meses con una combinación de nuevos ingresos y otros recortes.

- Prorroga la ley agrícola hasta finales de año, lo que evita, entre otras cosas, la casi duplicación del precio de la leche y productos lácteos desde enero.

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