Los republicanos, entre prudentes y escépticos ante el plan de Obama

  • Los líderes republicanos se dividieron hoy ante el plan de empleo propuesto anoche ante el Congreso por el presidente Barack Obama con declaraciones que muestran una mezcla de escepticismo y espíritu colaborador.

Washington, 9 sep.- Los líderes republicanos se dividieron hoy ante el plan de empleo propuesto anoche ante el Congreso por el presidente Barack Obama con declaraciones que muestran una mezcla de escepticismo y espíritu colaborador.

El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, fue uno de los que se mostró más receptivo al plan de Obama, valorado en 447.000 millones de dólares, al señalar que hay elementos "en los que podemos trabajar conjuntamente".

Cantor indicó en una entrevista con la cadena CNBC que muchos de los puntos expresados por el presidente estadounidense ya estaban incluidos en una propuesta republicana anterior, y que el objetivo de su partido "es volver a poner en marcha a los empresarios y crear puestos de trabajo".

Asimismo, el presidente de la Cámara, John Boehner, afirmó tras el discurso presidencial que algunas de las propuestas de Obama "merecen consideración".

"Espero que también él (Obama) considere las nuestras", apostilló.

Entre los puntos de agrado para los republicanos se encuentran la decisiva reducción de impuestos para los pequeños y medianos empresarios así como la rebaja tributaria para los trabajadores, que según cálculos de la Casa Blanca suponen cerca de la mitad del plan.

Otros aspectos, como el aumento de la inversión pública en infraestructuras y el incremento de impuestos para las rentas más altas, es de esperar que generen críticas por parte republicana.

Sin embargo, varios congresistas republicanos, como Orrin Hatch, el máximo representante de su partido en el Comité de Finanzas del Senado, rechazaron abiertamente el plan presidencial.

"El plan no es nada nuevo. Simplemente vuelve a reincidir en las mismas políticas fallidas que ha perseguido antes, y no creo que sea más exitoso", predijo en declaraciones a la radio nacional pública estadounidense.

En el mismo sentido, Michelle Bachmann, miembro de la Cámara de Representantes y considerada la candidata estrella a la nominación presidencial por el movimiento Tea Party, acusó a Obama de estar "políticamente paralizado" e instó al Congreso a rechazar la propuesta.

"El presidente llamó a 535 congresistas para escuchar lo que considero nada más que un discurso político. No conocemos los detalles, pero estoy claramente disgustada con lo que he escuchado", dijo.

Obama aseguró durante su intervención que el próximo 19 de septiembre presentará un nuevo plan "más ambicioso" de recorte del déficit presupuestario, otro de los reclamos de los republicanos, "un plan que no sólo cubrirá el coste de este proyecto de ley (para crear empleo), sino que estabilizará nuestra deuda a largo plazo".

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