Los socialistas lusos cierran filas con vistas a una dura campaña electoral

  • Lisboa.- El Partido Socialista (PS) luso ha aprovechado su XVII Congreso Nacional para cerrar filas en torno a su líder, José Sócrates, con el propósito de remontar los sondeos y prepararse para la dura campaña electoral que se avecina.

La oposición lusa exige un margen para negociar el rescate después de las elecciones
La oposición lusa exige un margen para negociar el rescate después de las elecciones

Lisboa.- El Partido Socialista (PS) luso ha aprovechado su XVII Congreso Nacional para cerrar filas en torno a su líder, José Sócrates, con el propósito de remontar los sondeos y prepararse para la dura campaña electoral que se avecina.

En la segunda jornada de este congreso, celebrada hoy en Matosinhos (al norte del país), los responsables del PS repartieron críticas a izquierda y derecha del espectro político portugués, con el rescate financiero al que ha recurrido Portugal como obligado telón de fondo de todos los discursos.

Detrás de los conservadores en las encuestas, penalizado por haber tenido que solicitar finalmente la ayuda financiera de la UE y víctima del desgaste propio de seis años en el Gobierno, Sócrates recibió hoy el apoyo del PS, al que pretende movilizar para tener opciones de vencer en las urnas por tercera vez consecutiva.

Por lo visto hoy la estrategia de los socialistas pasa por convencer a la ciudadanía de que gran parte de la responsabilidad de haber tenido que recurrir a la ayuda de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) recae en el principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centroderecha), por haber desencadenado una crisis política en el peor momento posible.

Uno de los que defendieron esta tesis fue el alcalde de Lisboa, António Costa, que advirtió: "Quien no es responsable en la oposición, no aprenderá a serlo cuando esté en el Gobierno".

Las novedades más destacadas de la jornada fueron el anuncio como cabeza de lista por Oporto del actual líder parlamentario de los socialistas, Francisco de Assís, y por Lisboa del que fuera predecesor de Sócrates en el cargo de secretario general del PS, José Eduardo Ferro Rodrigues.

Precisamente Assís fue uno de los más contundentes a la hora de arengar a la base socialista, ante la cual aseguró que el objetivo del partido en los comicios del próximo 5 de junio es "combatir" el neoliberalismo.

"Es muy importante que Sócrates continúe como primer ministro. Una cosa es que sea él quien negocie con las instituciones europeas y el FMI (el rescate financiero), y otra muy diferente es que la derecha ultraliberal protagonice esa misma negociación", subrayó.

También habló ante los militantes uno de los representantes históricos más importantes del socialismo luso, Manuel Alegre, quien destacó la distancia existente entre las posiciones del PS y del principal grupo de la oposición.

"Las diferencias entre el PS y el PSD son mucho mayores de lo que se pretende hacer creer", afirmó Alegre en su primera intervención desde que perdiera las elecciones presidenciales el mes de enero pasado frente al conservador Aníbal Cavaco Silva.

Alegre, quien hace sólo dos años era una de las voces más críticas con Sócrates en este mismo congreso, acusó a Cavaco Silva de ejercer "una magistratura pasiva" en la gestión de la crisis política que derivó en la dimisión del primer ministro.

Las acusaciones al PSD, favorito en los primeros sondeos, también llegaron por parte del ministro de Presidencia, Pedro Silva Pereira, quien exhortó a los portugueses a "juzgar lo ocurrido en estas últimas semanas".

El rechazo en el Parlamento por parte de todas las bancadas excepto la socialista del último plan de austeridad ideado por el Ejecutivo generó, en su opinión, "una crisis política totalmente irresponsable que arrastró al país a pedir la ayuda externa", por lo que confió en que los ciudadanos lo tengan en cuenta en su decisión.

El primer ministro luso en funciones y secretario general del PS, Sócrates, estuvo en el centro de todos los discursos y todas las miradas, pese a que su intervención principal está prevista para mañana en el cierre del congreso.

De hecho, los medios lusos también dieron cobertura al momento en el que el líder socialista se emocionó al ver un vídeo sobre la historia del partido durante los últimos 38 años, mientras sonaba la música de The Queen y su famoso "Friends will be friends".

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