Madrid. La hostelería exige a rubalcaba la suspensión inmediata de la ley del tabaco y negociar una nueva norma


Centenares de trabajadores y empresarios del sector de la hostelería de Madrid, Valencia y otros lugares del país se concentraron este lunes ante la sede del Ministerio del Interior, en el Paseo de la Castellana, para protestar contra la Ley del Tabaco y exigir al Gobierno la suspensión inmediata de la Ley del Tabaco y la negociación de una nueva norma que concilie los derechos de fumadores y no fumadores.
Los concentrados dirigieron su petición al vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, al considerar que es quien lleva actualmente el peso del Ejecutivo, y le reclamaron que se erija en portavoz en este conflicto y revise la ley en contra de la prohibición total de fumar en los establecimientos cerrados
La concentración, organizada por las asociaciones de hostelería de la Comunidad de Madrid (Noche Madrid y La Viña) y de la Comunidad Valenciana (Federación Empresarial de Hostelería de Valencia), contó con la intervención de los presidentes de estas asociaciones, así como con la del presidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), José María Rubio.
Los responsables empresariales aludieron a las pérdidas que está provocando la Ley del Tabaco en el sector, y reclamaron a Rubalcaba la negociación de una nueva ley que permita fumar dentro de los establecimientos hosteleros y de ocio, buscando nuevas fórmulas que permitan conciliar los derechos de los fumadores y los no fumadores, porque, a su juicio, la "convivencia" es posible.
IMPORTANTES PÉRDIDAS
Según sus datos, el 86% de los establecimientos de hostelería del país están registrando importantes pérdidas por la prohibición total de fumar, que se suman a las derivadas de la crisis, lo que coloca al sector en una situación muy complicada.
Señalaron que en enero, la Ley del Tabaco provocó una caída de las ventas en bares y cafeterías del 19,1%; en restaurantes, de un 14,3%, y en los establecimientos de ocio nocturno, de casi un 20%, y advirtieron de la posible desaparición de más de 50.000 empresas y cerca de 200.000 empleos.
A la concentración acudió el dueño del Asador de Guadalmina de Marbella, José Eugenio Arias-Camisón, quien se declaró inicialmente insumiso de la Ley del Tabaco pero que al final acató la norma. Arias-Camisón reiteró su oposición a la prohibición total de fumar y apeló también a que se negocien nuevas fórmulas para que se pueda fumar en los establecimientos hosteleros.
CORTES EN CASTELLANA
Tras las intervenciones de los presidentes de las asociaciones empresariales, los concentrados cortaron la Castellana y la plaza de Colón durante cerca de media hora, lo que provocó problemas en el tráfico de la zona.
En la concentración pudieron verse pancartas con mensajes como "Zapatero negrero, tendrías que ser hostelero", "El tabaco mata y la ley del tabaco del PSOE nos remata" y "Suspende la ley Rubalcaba o esto se acaba", entre otros, y gritos como "libertad" o "Zapatero dimisión".
Después de la concentración, varios grupos hosteleros se repartieron por diferentes puntos del centro de Madrid, en concreto frente al Congreso de los Diputados, la sede del Ministerio de Sanidad y la sede del PSOE de Ferraz para extender su protesta y malestar y explicar a la ciudadanía y a la opinión pública las razones de sus movilizaciones.

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