Madrid. Los comerciantes chinos se manifiestan para que les permitan vender alcohol


Unos 300 comerciantes de origen chino se concentraron este lunes frente a la puerta principal del Ayuntamiento de Madrid, en la plaza de la Cibeles, para pedir que la corporación les conceda la “segunda licencia” que permite a las tiendas de alimentación la venta de vino y cerveza.
Durante la manifestación, el presidente de la Asociación de Comerciantes Chinos de España, Pedro Zhang, exigió el derecho a que “se nos trate igual que a los españoles”, ya que, “de seguir así, no podremos seguir trabajando más; tenemos muchos problemas, bajó la venta un 65% y nosotros pagamos impuestos y Seguridad Social”.
Zhang indicó que el “botellón no es culpa de las tiendas de alimentación” y subrayó la importancia de que el Ayuntamiento responda a las solicitudes de la “segunda licencia” que las tiendas de alimentación de la región, unas 3.000 en toda la Comunidad de Madrid, deben tener para vender vino, cerveza y otras bebidas alcohólicas a cualquier hora.
De igual forma, el presidente de la Federación de Empresarios de la Comunidad de Madrid (Fedecam), Alfonso Tezanos, organización en la que se integran los comerciantes de origen chino, aseguró que “si los grandes no pueden vivir sin vender alcohol, los pequeños mucho menos”, por lo que reprochó que la concesión de licencias “no llegue ni al 1%”.
Tezanos indicó que “parece que los jóvenes sólo pueden emborracharse con el alcohol de los chinos, y eso es una imbecilidad”, ya que, recordó, los grandes comercios y gasolineras venden alcohol. “No puede ser que un concejal de la junta municipal decida quién vende alcohol”, añadió.
Según los comerciantes chinos, la concesión de estas autorizaciones depende de "la discrecionalidad de los diferentes concejales de distrito”, quienes desde 2002, cuando se aprobó la Ley de Drogodependencias que establece el requerimiento de la licencia, “no están respondiendo a las reiteradas solicitudes que les han presentado los comerciantes chinos”.
PERSECUCIÓN
Asimismo, los comerciantes protestaron por la modificación puntual de la Ley de Drogodependencias, aprobada en diciembre de 2010, ya que permite “exclusivamente a los establecimientos de conveniencia vender alcohol a partir de las 22.00 horas, discriminando a otros comercios con horarios amplios de atención al público y que tradicionalmente lo vendían”.
“Desde la entrada en vigor de esta enmienda ha comenzado una persecución a los establecimientos chinos, que anteriormente no habían sido sancionados, con multas de 30.000 euros como mínimo”, aseguraron.
El acto de protesta, al que acudieron unos 300 comerciantes chinos portando banderas de su país de origen y de España bajo lemas como “pago mis impuestos, quiero la segunda licencia” o “Gallardón, ayúdanos a integrarnos”, concluyó con la entrega de las 200 solicitudes a las puertas de la corporación municipal.

Mostrar comentarios