Músicos, camareros o 'profes' de idiomas: las profesiones que están creando empleo

"Hijo, ser músico no es un trabajo. Déjate de historias y búscate un empleo de verdad". Si eres uno de esos jóvenes que ha tenido que sufrir la reacción entre condescendiente y despreciativa de tus progenitores por encauzar tu vida laboral en la misma dirección que tus inquietudes artísticas, debes saber que hoy la fría estadística ha venido a darte la razón.

Hoy, puedes contarle a tus padres que en abril se suscribieron 6.353 contratos de trabajo a compositores, músicos y cantantes, que las ofertas de empleo en tu segmento profesional están creciendo a un ritmo del 35% y que tu profesión figura entre las que mejores perspectivas laborales presentan según el Observatorio de las Ocupaciones del Ministerio de Empleo.

Claro que si las urgencias económicas aprietan y lo que quieres es encontrar un empleo de lo que sea lo antes posible, la mejor opción es que busques un trabajo como camarero, jornalero o peón de la agricultura o albañil.

Según los datos recabados de las oficinas del antiguo INEM, ésas son las profesiones que más empleo mueven en España ahora mismo.

En abril, último mes para el que hay datos disponibles, uno de cada cuatros contratos que se firmaron en España se le hicieron a camareros, peones agrícolas o albañiles. Esos oficios movieron nada menos que 300.000 contratos en ese periodo.

Y ya no es sólo que esas profesiones sean las que están agitando en buena medida el apático panorama laboral, es que presentan incrementos de dos dígitos respecto al año 2012.

Si nos fijásemos exclusivamente en el volumen de contratos suscritos para clasificar las profesiones con mejores perspectivas laborales, la recomendación sería que los desempleados encaminaran sus pasos si no hacia alguna de esas tres profesiones a estas otras: cocinero, pinche de cocina, conductor de camiones o monitor de tiempo libre.Nuevos nichos de empleo

Ésas son las que más contratos están generando. Pero el mercado laboral español es mucho más amplio y hay otras profesiones que con una incidencia bastante menor sí están mostrando una gran capacidad para generar empleo en su ámbito.

El primer ejemplo es el de los músicos que comentábamos al inicio, que sirve para ilustrar la emergente actividad en el ámbito de los profesionales de la cultura y el espectáculo. En el último año, las ofertas de empleo para artistas de artes plásticas y visuales se han incrementado un 82%, las de directores de cine o teatro, un 56%; y las de actores un 21%.

Aunque si hay un sector emergente ése es el de los intermediarios y profesionales de apoyo en el mundo de las finanzas. Las ofertas de empleo para matemáticos e intermediarios de cambio, bolsa y finanzas se han incrementado un 434% en el último año, aunque sobre volúmenes muy reducidos.

Otros perfiles profesionales que cada vez son más demandados en el mercado de trabajo son los logopedas, los profesores particulares de idiomas, los educadores ambientales, los encuadernadores o los recaudadores de máquinas recreativas.

Los oficios de toda la vida también se están convirtiendo en una importante fuente de empleo: zapateros, albañiles, pescadores, agricultores o vinicultores figuran entre los grupos profesionales donde más se están incrementado las cifras de contratación.Colectivos con dificultades de inserción

¿Qué ocurre con los colectivos con mayores problemas de empleabilidad? ¿A qué puestos de trabajo consiguen acceder aquellos que el mercado laboral trata peor: jóvenes, mujeres, parados de larga duración?

Pues a grandes rasgos terminan encontrando acomodo en los mismo sectores que el resto: camareros, peones de la construcción, mano de obra para la agricultura, albañiles... Sin embargo, si se aprecian algunas diferencias en función del colectivo de que se trate.

Por ejemplo, a las mujeres les surgen más oportunidades laborales como cocineras o pinches, cuidadoras en guarderías o personal de limpieza.

En el caso de los extranjeros, las oportunidades de conseguir un contrato les llegan como pinches de cocina o como trabajadores cualificados en huertas, invernaderos, viveros y jardines.

Los jóvenes encuentran sus oportunidades de empleo como enfermeros no especializados, agentes comerciales, conductores de furgonetas o taxis o monitores de tiempo libre.

¿Y los mayores de 45 años? ¿Dónde se coloca ese enorme grupo de trabajadores de la industria o la construcción a los que la crisis ha dejado sin trabajo y hasta sin sector profesional? Pues se ganan la vida como vigilantes de seguridad, conductores de camiones o taxistas.

Entre las personas con discapacidad, las oportunidades laborales se encuentran como vendedores de apuestas, ordenanzas, administrativos o recepcionistas.

Los parados de larga duración, por su parte, salen de esa situación casi endémica para ser albañiles, barrenderos, personal de limpieza o conductores de camiones.