Martinsa debe presentar una nueva propuesta si quiere evitar la liquidación

Madrid, 1 dic.- Martinsa Fadesa deberá presentar antes de fin de año a la banca acreedora una nueva propuesta, después del rechazo unánime que recibió el pasado viernes su plan "Aurora 2", si la inmobiliaria que preside Fernando Martín no quiere verse abocada a la liquidación tras incumplir el convenio de acreedores.

De hecho, el pasado viernes los 14 bancos acreedores de la inmobiliaria mostraron en una reunión conjunta su negativa a la propuesta "Aurora 2" presentada por la compañía, que recoge una quita del 80 % para las entidades financieras, dijeron a EFE fuentes cercanas a las negociaciones.

La inmobiliaria tiene un mes para que los acreedores que aglutinan un pasivo de entre el 65 % y el 80 % de la deuda privilegiada acepten una modificación del convenio de acreedores que tanto la compañía como los acreedores firmaron en 2011 para que Martinsa pagase sus 7.200 millones de deuda en un plazo de hasta diez años.

"Aurora 2", que la compañía ha diseñado tras la inviabilidad de "Aurora 1", establece además que un 19,5 % del 20 % de la deuda restante se salde mediante daciones en pago de activos que los bancos desconocen.

Este plan busca además que Martinsa Fadesa logre un patrimonio neto positivo de 1.000 millones gracias a quedarse activos valorados en cerca de 1.400 millones y que reduzca su deuda a 450 millones de euros desde los 3.400 millones que tiene contraída sólo con las entidades financieras. Una cantidad a la que habría que añadir el resto de deuda que mantiene con proveedores o con Hacienda, por ejemplo.

Asimismo, según añaden las mismas fuentes, Fernando Martín ha exigido mantener su retribución a pesar de la situación actual de la compañía. De hecho, el presidente de Martinsa Fadesa cobró 1,6 millones de euros en 2013, la misma cantidad que un año antes, en un ejercicio en que la compañía incrementó hasta 652,3 millones de euros los números rojos tras revisar sus cuentas, el 12 % más que en 2012.

La compañía debe por tanto presentar una propuesta "razonable" cuanto antes, más teniendo en cuenta que se acaba la extensión de la prórroga para que las inmobiliarias con fondos propios negativos no se viesen abocadas a la liquidación y de que la inmobiliaria debe hacer frente a un pago del 12,5 % de la deuda concursal.

A finales de enero, Martinsa Fadesa ya anunció que no podía pagar una anualidad el convenio de acreedores que suscribió en marzo de 2011 para salir del concurso de acreedores y que representaba el 1 %, unos 32 millones.

Si la inmobiliaria no consigue pagar ninguna de estas anualidades, es decir, si acumula dos impagos del convenio de acreedores pactado, entraría en causa disolución, opción que, aunque podría ser más beneficiosa para algunos acreedores, conllevaría más dilatación en los tiempos.

Por ello el interés de la banca acreedora pasa por que la inmobiliaria presente una quita razonable y reduzca su tamaño hasta quedarse con activos de entre 400 y 600 millones de euros y una deuda similar.

En julio de 2014, el grupo completó el proceso de venta de un edifico de oficinas en París por 353 millones y al nivel internacional está presente en Marruecos, México, Rumanía, Hungría, Polonia, Bulgaria (en liquidación) y República Checa.

En los nueve primeros meses del año, la inmobiliaria redujo sus números rojos un 37,5 % hasta 201,7 millones.