Como el resto del sector financiero, Bankinter está viviendo un mes de febrero muy alcista en bolsa. Desde el 30 de enero, la acción ha subido de los 6,16 hasta los 7 euros sin solución de continuidad. El resultado es que el banco que lidera María Dolores Dancausa ha recuperado todas las pérdidas acumuladas durante el año y ya sube alrededor de un 4% en 2015 volviendo a las ganancias que han sido habituales en los últimos ejercicios.
En medio de esta gran subida, la familia Masaveu ha movido ficha en el capital de la entidad. Por primera vez desde mayo del año pasado, el gran conglomerado empresarial asturiano ha vuelto a comprar acciones del banco. El día 18 se hizo con 41.479 títulos y vendió otras 25.570 acciones. El resultado es que ha subido su participación en Bankinter desde el 5,20% hasta el 5,31%.
El movimiento supone que Masaveu desplaza a Standard Life como segundo accionista del banco español. La gestora escocesa tiene el 5,27% de las acciones, después de una gran apuesta por la entidad. En septiembre del año pasado afloró una participación del 3,02% que elevó por encima del 5% hasta el mes de noviembre.
Un paquete que además de Masaveu (Fernando Masaveu, consejero del banco, controla directamente el 0,087% de las acciones) ya sólo supera Cartival, el brazo inversor del máximo accionista del grupo, Jaime Botín.
Masaveu vuelve a apostar fuerte por el banco, en cuyo accionariado participa desde 1995, en un momento dulce para la entidad, que en 2014 obtuvo un beneficio de 275,9 millones de euros. La cifra mejora en un 45,3% el del año anterior. Son los mejores resultados desde hace siete años. El año pasado, el margen de intereses creció un 18,8% hasta los 755,4 millones de euros gracias sobre todo a la rebaja de la rentabilidad de los depósitos.
Estos datos significan que la actividad típica bancaria gana terreno en detrimento de los ingresos extraordinarios que la entidad obtiene en el epígrafe de operaciones financieras, que se nutre fundamentalmente de la venta de títulos de deuda pública. Las ganancias en este apartado se redujeron un 52,3% respecto a año pasado hasta los 90,1 millones de euros.
Por su parte, la morosidad sigue siendo una de las bajas del sector. Se sitúa en el 4,72%, ocho puntos por debajo de la media. Y la otra buena noticia es que la cartera de activos adjudicados se ha reducido tras tres años de crecimiento continuo. El grupo ha aumentado cerca de un 15% el ritmo de venta del ladrillo proveniente de promotores.
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