Lorena Bustabad
As Pontes (A Coruña), 14 sep.- Durante décadas fue el 'Springfield' gallego, emulando al pueblo de Los Simpson. Una localidad minera en el interior de la provincia de A Coruña, prácticamente fronteriza con Lugo y dominada por la mayor central eléctrica de España (1.400 megavatios).
Este lunes 16, Endesa, la artífice, estrena en Santiago un documental de 30 minutos filmado por José Antonio Vallejo, de la Asociación Española de Cine e Imagen Científica, que muestra en imágenes cómo se ejecutó la transformación de un espacio minero en "un entorno de gran interés ambiental", explica la compañía, que lo proyectará en la sede del Feuga (18:30 horas) en el Campus Sur.
Desde los setenta, los 11.400 vecinos que suma As Pontes crecieron a la sombra de la térmica y su inmensa chimenea (356 metros de altura), uno de los motores económicos de la comarca y la imagen más reconocible de una villa que en los últimos cinco años ha visto como su orografía se transformaba de una forma impensable.
Fue el mayor yacimiento a cielo abierto de España.
El enorme hueco negruzco que dejó aquella mina de lignito pardo que se clausuró en diciembre del 2007 después de tres décadas de extracción (desde 1976) es ahora un gigantesco lago de 8,7 kilómetros de largo, de aguas azules y claras adornado con dos islotes artificiales y coronado con una playa de arena de cantera lavada de unos 400 metros en forma de media luna en el extremo más próximo a la villa.
Las dimensiones del lago de As Pontes impresionan. Su tamaño es de 865 hectáreas, similar a la superficie de todo el centro urbano de A Coruña.
Tiene un perímetro de 18 kilómetros formado por una escollera de roca para proteger el borde del desgaste y alcanza profundidades de 206 metros en algunas cuotas.
Comenzó a llenarse en enero del 2008 con aportes del río Eume, media docena de arroyos y la propia lluvia y terminó en abril del 2012.
Embalsa 547 millones de metros cúbicos de agua dulce, lo que lo convierte en una enorme reserva de agua potable para Galicia.
La calidad de sus aguas, sometida a continuos controles (22 parámetros), es incluso mucho mejor de lo esperado.
Así lo defiende Aníbal Gil, uno de los ingenieros implicados a fondo en un proyecto que no ha estado exento de críticas iniciales de colectivos ecologistas como Adega o Verdegaia por la posible acidez del agua que cubre un hueco mineral y el "eterno expolio" al río Eume, la arteria fluvial que riega el parque natural de As Fragas, pasto de las llamas en la primavera del año pasado.
El lago artificial de As Pontes es visible desde la autovía AG-64 que enlaza Ferrol con la Transcantábrica (A8) y en sus aguas han empezado a nadar alevines de truchas y bogas que se colaron por las rejillas de captación del conducto de 3,3 kilómetros construido para tomar agua del río Eume en los meses lluviosos, de acuerdo a las pautas que impuso Augas de Galicia.
La ley obliga a regenerar ambientalmente los yacimientos una vez que termina su explotación.
Endesa comenzó a proyectar la restauración del hueco de la mina en 1995, al mismo tiempo que planificaba como reconvertir una escombrera con 800 metros cúbicos de áridos y cenizas en un vergel de 1.200 hectáreas y 160 metros de altura repoblado con 600.000 árboles que colonizaron espontáneamente 172 especies diferentes documentadas por el departamento de Zoología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
A la primera proyección de "Azul y verde sobre negro. La vida en el lago y la escombrera de As Pontes" acudirán el presidente de Endesa, Borja Prado Eulate, y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, junto al delegado del Gobierno en Galicia, los conselleiros de Medio Ambiente y Economía o el rector de la Universidad compostelana, entre otras autoridades.
Endesa adaptó las calderas de sus cuatro grupos eléctricos a la quema de mineral foráneo -hulla- que importa a través del puerto exterior de Ferrol para contaminar menos y estirar la vida útil de la central otros 25 años más con una inversión que superó los 300 millones de euros.
La eléctrica invirtió otros 35 millones en acometer la regeneración ambiental de la mina y su escombrera, según los cálculos realizados por la compañía.
La potencia de su gran central térmica y la planta de ciclo combinado de Endesa hacen de As Pontes, prácticamente, el primer productor eléctrico de España (5%), con 2.312 megavatios de potencia instalada.
Más allá de su potencial energético, la villa pontesa aspira ahora a convertirse en un referente de los deportes náuticos y explotar el potencial turístico del lago artificial más grande de la Península y uno de los mayores de Europa.
En abril, se celebraron en sus aguas las pruebas de la copa de España de maratón de piragüismo y en verano, como en cualquier arenal, el ayuntamiento de As Pontes, que gobierna el socialista Valentín Formoso, colocó socorristas para vigilar el baño en una playa que se estrenó en agosto del 2012.
Curiosamente, la temperatura del lago es bastante cálida, se mantiene en unos 20 o 22 grados, varios más en las frías aguas del litoral gallego. EFE
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