México promete inversión, crecimiento y empleo con la reforma energética

  • El nuevo modelo energético de México aprobado este miércoles por el Congreso promete elevar tres puntos el PIB a 2025, atraer anualmente 10.000 millones de dólares de inversión extranjera, crear al año 500.000 empleos extras y bajar los precios de la electricidad y el gas, según sus impulsores.

Julián Rodríguez Marín

México, 7 ago.- El nuevo modelo energético de México aprobado este miércoles por el Congreso promete elevar tres puntos el PIB a 2025, atraer anualmente 10.000 millones de dólares de inversión extranjera, crear al año 500.000 empleos extras y bajar los precios de la electricidad y el gas, según sus impulsores.

El Senado mexicano envió hoy al Gobierno los dictámenes restantes de las leyes secundarias (reglamentarias) de la reforma constitucional aprobada en diciembre pasado, las cuales cambian 180 grados el modelo energético establecido desde 1938 con la creación de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Tras la estocada definitiva del Congreso, el presidente Enrique Peña Nieto expresó en su perfil de Twitter su beneplácito por la creación de un nuevo modelo que llevará a México a ser "más competitivo y próspero" y comenzara "una nueva etapa de desarrollo y bienestar para las familias mexicanas".

Peña Nieto aseguró que el país producirá "energía limpia y de bajo costo", generará "empleos bien remunerados" y garantizará la protección del medioambiente.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Energía del Senado, David Penchyna, afirmó este jueves en un encuentro con la prensa extranjera que las nuevas leyes secundarias son fruto de un debate democrático de 64 horas, más de 500 intervenciones de todas las fuerzas políticas y casi 50 modificaciones.

La reforma energética modificó tres artículos constitucionales, el 25, 27 y 28; creó 9 leyes y reformó otras 12, "lo que implica un texto de 1.300 cuartillas, para cambiar un modelo impuesto hace casi 80 años", con la histórica expropiación de la industria petrolera del general Lázaro Cárdenas en 1938, "quien hizo lo correcto entonces", dijo Penchyna.

El senador añadió que este nuevo modelo es "eficiente, competitivo y verde", además ratifica la rectoría del Estado, la propiedad de los mexicanos sobre los hidrocarburos, moderniza las empresas estatales, y "delinea un futuro sustentable".

Señaló que el modelo anterior era obsoleto y produjo una caída en la producción petrolera de "un millón de barriles cada día" lo que supone menores ingresos para atender a los sectores más pobres.

Reconoció que México es hasta ahora el último país en lograr la apertura de la industria energética, principalmente la petrolera, algo que puede acabar siendo una ventaja.

"Aprendimos de todos los demás, tomamos en cuenta sus aciertos y sus errores", apuntó.

Según Penchyna, la reforma energética de México incluye aportes de la apertura energética en Noruega, Canadá, Colombia e incluso de Brasil.

Se estudiaron las industrias petroleras de 16 países y se visitaron siete de ellos: Reino Unido, Noruega, Azerbaiyán, Colombia, Brasil, Estados Unidos y Canadá.

No obstante, aseguró que el nuevo modelo mexicano no es copia de ninguno sino que responde a las condiciones particulares del país, lo que lo hace "único".

El nuevo modelo energético mexicano -consideró- tardará en "madurar" una década, plazo similar al de todos los países que modificaron su sectores de sistemas cerrados a otros abiertos.

Ese es el plazo previsto que se le dará a Pemex, que calificó de "viejito de 80 años con muchas mañas", para convertirse en una empresa productiva del Estado.

Precisó que la entidad debe cambiar totalmente su gestión, comenzar a invertir y, lo más importante, revertir la caída de su producción, para lo cual ahora contará con los montos de inversión más altos de la historia.

Para el oficialismo es urgente concluir la "ronda cero" en la cual se entrega a Pemex los yacimientos petroleros solicitados y pasar a la "ronda uno" para convocar a las demás empresas interesadas en participar en las convocatorias para comenzar a explorar y producir.

Las empresas participarán en esta industria a través de contratos de producción compartida, de utilidad compartida y de licencia, y cumplirán con las mismas obligaciones fiscales.

Desde el anuncio de esta reforma en agosto de 2013, los partidos de izquierda se opusieron sin éxito a su aprobación, y calificaron como una traición al país por considerar que se entregan las riquezas de los mexicanos a las empresas extranjeras

El presidente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano, advirtió hoy que "aún no está dicha la última palabra y que será la sociedad quien abrogue el primer domingo de junio esta reforma privatizadora", con un referéndum que ese grupo pretende convocar y que está en duda por su supuesta falta de viabilidad legal.

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