Si en campaña prometen aumentar gastos o bajar los impuestos, nos toman el pelo

  • "Las dos bajadas del IRPF han sido 9.000 millones menos de recaudación. El ajuste ya podría estar hecho. Es una pena, pero ya no tiene solución", asegura José Carlos Díez.

    "Ningún partido ofrece un plan coherente de reducción de déficit público. Un plan coherente tendría que considerara ingresos y gastos", asegura Gonzalo Gómez Bengoechea.

El PP recopila en un documento las "malas prácticas" de los "gobiernos extremistas" de PSOE y Podemos
El PP recopila en un documento las "malas prácticas" de los "gobiernos extremistas" de PSOE y Podemos
EUROPA PRESS
E. M.

La Comisión Europea ha decidido dar un año más a España para que reduzca su déficit público. Ahora tendrá que situarlo por debajo del 3% del PIB en 2017, en lugar de este mismo ejercicio. Sin embargo, el aumento del plazo viene condicionado a que se realicen más recortes. Así, Bruselas ha reclamado ajustes estructurales equivalentes al 0,25% este año y del 0,5% del PIB el que viene, más de 8.000 millones de euros.

El ajuste de 8.000 millones supondrá un importante esfuerzo, teniendo en cuenta que las previsiones de crecimiento iniciales se han ido modificando a la baja en los últimos meses. Sólo hay tres vías para hacer el ajuste que reclama Bruselas: vía ingresos, aumentando considerablemente los impuestos sin incrementar el gasto; vía gastos, realizando recortes en un escenario en el que ya queda poco que recortar o creciendo cerca de un 5%, algo que en la actual coyuntura es prácticamente imposible.Rajoy confirma en FT que bajará impuestos

Sin embargo, los políticos siguen empeñados -y lo harán con mayor intensidad durante la campaña-. en prometer rebajas de impuestos o incrementos de gastos, que en muchas ocasiones llevarán aparejados más tributos.

Así, pocas horas de conocerse las exigencias de Bruselas, el candidato del PP y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aseguraba en una entrevista publicada en Financial Times que acometerá "otra rebaja de impuestos" en caso de resultar reelegido y siempre que la recaudación fiscal "continúe incrementándose" como actualmente.Podemos subirá los impuestos a los más ricos

La respuesta de Podemos, la formación que pretende incrementar exponencialmente el gasto, no tardó en llegar asegurando que el camino propuesto por Rajoy no es el correcto. "Ése no es el camino. Hay que avanzar hacia la progresividad fiscal, que los que más tienen paguen más. Porque cuando se habla de bajar impuesto el PP normalmente habla de bajarlos a los que más tienen, y termina perjudicando siempre a los que menos tienen y, en buena medida, también a los servicios públicos", añadió el diputado de Podemos Rafael Mayoral.El pacto PSOE y C's contemplaba subidas de impuestos, pero con freno 

Aunque ahora cada uno irá por libre y aunque Pedro Sánchez ya dijo en un debate que el que prometiera no subir impuestos mentía, el pacto con Ciudadanos demostró que el PSOE y el partido de Rivera eran flexibles en este campo.

Reformar en profundidad el Impuesto de Sociedades con un doble objetivo de acercar los tipos efectivos a los tipos nominales y de aproximar la recaudación por este tributo en España a la media de la zona euro.

Reformar el IRPF con el objetivo de reducir la tributación de las rentas del trabajo cuando la situación presupuestaria lo permita y, mientras tanto, no subirles los tipos. Estudiar la creación de un impuesto extraordinario sobre las grandes fortunas para ayudar a conseguir el equilibrio presupuestario.

Crear una Oficina Nacional de control fiscal de grandes fortunas en la Agencia Tributaria.

Armonizar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el Impuesto de Patrimonio, estableciendo unas horquillas de bases y tipos mínimos y máximos para todo el territorio del estado. De esta forma se terminará con la competencia en ambos impuestos por parte de las CCAA que provoca, en la práctica, su vaciamiento, sin penalizar a la clase media, que quedará exenta de ambos gravámenes.

Reducir el IVA cultural al 10%, promover el mantenimiento del IVA del libro en el 4%, e impulsar en el seno de la UE su equiparación para el libro electrónico.

Revisar la configuración de los impuestos especiales para hacer de los mismos unos auténticos impuestos medioambientales.

Eliminar el Impuesto especial sobre determinados medios de transporte (impuesto de matriculación) y sustituirlo por un impuesto a las emisiones de CO2 y de dióxido de nitrógeno, en línea con los principales países europeos.

La cantidad exigida por Bruselas no es para nada despreciable y es similar al dinero que tienen los españoles en Suiza, los gastos e inversiones en los malogrados Juegos Olímpicos de Madrid 2020, a la inversión en diez años en América Latina en materia de cooperación al desarrollo entre 2000 y 2010 o al coste de las últimas rebajas fiscales de Mariano Rajoy.

Para poner en contexto el ajuste reclamado por Bruselas y saber el margen de maniobra que tendrá el Gobierno que salga de las urnas el próximo 26-J, La información se ha puesto en contacto con analistas, que coinciden en que los partidos no pueden comprometerse a rebajar impuestos o a incrementar el gasto tras conocerse los nuevos deberes de Bruselas.Sería necesario crecer al 5%

"8.000 millones es una cantidad importante. Con crecimiento todo resulta posible. Si se produjese un crecimiento, seguramente sin hacer nada tendríamos mucho margen e incluso seríamos capaces de bajar los impuestos", asegura Luis del Amo, secretario técnico del REAF-REGAF Asesores Fiscales del Consejo General de Economistas.

"Un crecimiento del 5% trasladado a impuestos supondría recaudar 9.000 millones más. Si creciéramos un 3% serían más de 5.000 millones de euros. Tenemos un compromiso de déficit y el dinero tiene que salir de algún lado. De mayores ingresos o de menores gastos", admite Del Amo.

"Las cosas están muy ajustadas. Hemos hecho al parecer un esfuerzo muy grande en reducción del gasto. La inversión se ha recortado considerablemente, mientras el gasto corriente a lo mejor no tanto. Seguro

que por ahí se podrá hacer, no sé si hasta 8.000 millones. El problema es que se resentirán los servicios", asegura.La inoportuna rebaja de IRPF

Por su parte, el economista José Carlos Díez se muestra contundente y advierte que lo primero que tienen que hacer los políticos en campaña es no mentir.

"Si Rajoy vuelve hacer lo que hizo en 2011, promete bajar los impuestos y luego los vuelve a subir y la gente le vota, lo tendrá que asumir", señala Díez.

"Las dos bajadas del IRPF, por dar una pista, han sido 9.000 millones menos de recaudación. Si el año pasado no hubiera habido gobierno y no hubieran hecho las tonterías que hicieron el ajuste ya estaría hecho. Es una pena, pero ya no tiene solución", concluye.Los partidos, sin un plan coherente

Mientras, Gonzalo Gómez Bengoechea, investigador del IESE, asegura que cuando se tiene que cumplir un objetivo de déficit público se tiene que mirar a los dos lados. "Hay que mirar al lado de los ingresos y al lado de los gastos", señala.

"El objetivo marcado inicialmente era factible, siempre que se mantuviesen nivele de crecimiento similares a los de 2015. Pero en 2016 se muestra un menor dinamismo y afectará al lado de los ingresos y nos disminuirá la recaudación impositiva por parte del Estado", advierte Gómez Bengoechea.

"Esto implica que el exceso de optimismo por el lado del ingreso, debe corregirse por el lado del gasto. El problema de la parte del gasto es que la  mayor parte del gasto público ya está atado, repartido, porque son las

prestaciones de desempleo, pago de funcionarios, pensiones, intereses de la deuda...", señala, asegurando que esos 8.000 millones deberían ser recortados de otras partidas o crecer más.

"Ningún partido ofrece un plan coherente de reducción de déficit público. Un plan coherente tendría que atacar a ambos lados (ingresos y gastos). Los que hablan de reducir impuestos casi nunca hablan de reducir los gastos y los que hablan de subir impuestos suelen hablar al mismo tiempo de subir gastos", advierte.

"Los objetivos de Bruselas no dejan de ser acuerdos políticos. No se trata tanto de contentar a Bruselas como de mantener la confianza de los compradores de deuda pública", concluye.Sin margen para rebajar impuestos

Por su parte, el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, duda de que haya margen para una nueva bajada de impuestos ante las recomendaciones de Bruselas instando a ajustes de 8.000 millones.

En declaraciones a Europa Press, De la Fuente se mostró "bastante escéptico sobre la idea de que bajando impuestos se acabe recaudando más, salvo en casos muy extremos". "No creo que sea este caso", dijo.

"Dependemos de lo bien o mal que vaya la economía española. Si el crecimiento se mantiene o si mejorase, podríamos llegar", dijo, para apostillar que esos 8.000 millones "no es una cifra enorme ni imposible".

Mostrar comentarios