Cuando Cristóbal Montoro tomó la cartera del Ministerio de Hacienda de manos de Elena Salgado, la parte de la Administración Pública española dependiente del Gobierno del Estado se gastaba en sueldos a funcionarios, eventuales y personal laboral cerca de 18.000 millones de euros al año (17.914,62, para ser exactos), según los datos oficiales del Ministerio de Hacienda.
Dos años después, y ya sin el impacto coyuntural que supuso sobre la evolución de este apartado la supresión de la paga extra de Navidad de 2012 para todos los empleados públicos, la suma de todos los salarios y complementos retributivos que perciben los trabajadores al servicio del Sector Público Estatal se ha reducido a 17.349 millones de euros, un 3,15% menos que en 2011.
El ahorro real conseguido tras dos años de congelación salarial, no reposición de vacantes en una gran parte de la Administración y alguna que otra medida de ajuste retributivo de menor calado asciende por tanto a 565 millones de euros.
Es la primera vez que se puede hacer el cálculo del impacto real de la política del Gobierno sobre el coste total de la plantilla del Estado para las arcas públicas, ya que el ahorro de 1.150 millones de euros que revelaron los datos de 2012 estaba contaminado por una medida de carácter coyuntural: la supresión de la paga de Navidad.Pagar las nóminas este año, 600 millones más caro
De hecho, el pasado año 2013 pagar las nóminas al personal al servicio del Estado salió cerca de 600 millones de euros más caro que en 2012, por el sencillo efecto de que los cerca de medio millón de empleados públicos que dependen de la administración estatal percibieron una paga más que en el ejercicio anterior.
Esta cifra sirve también para constatar que las medidas de ajuste de personal dispuestas desde el Ministerio de Hacienda han servido para consolidar la mitad del ahorro coyuntural logrado con aquella medida extraordinaria de la supresión de la paga navideña.
El dato es relevante a efectos de déficit, ya que muchos expertos habían adelantado que la reimplantación de la extra de Navidad le costaría en torno a una décima de déficit al Estado respecto al año 2012, al entender que su pago se comería la totalidad del ahorro logrado ese año.
Los datos de Hacienda demuestran que no, que ese sobrecoste se reducirá a la mitad, a unos 600 millones, porque se ha logrado reducir la masa salarial que se paga a los empleados públicos-
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