Madrid.- La agencia de medición de riesgos Moody's castigó hoy a España con una rebaja en la calificación de su deuda soberana horas antes de que el Banco de España haga públicas las necesidades de capital de bancos y cajas, y el Congreso de los Diputados apruebe la reforma del sistema financiero.
Moody's rebajaba de Aa1 a Aa2 la deuda soberana española y le concedía una perspectiva negativa, a causa del enorme coste de la reestructuración financiera y del deficiente control que el Gobierno central tiene sobre las Comunidades Autónomas.
La agencia sitúa entre 40.000 y 50.000 millones de euros el coste que el Estado tendrá que afrontar para capitalizar bancos y cajas, muy por encima de los 20.000 millones estimados por el Gobierno, tal y como reiteraba hoy la ministra de Economía, Elena Salgado.
El Ministerio de Economía mostró hoy sorpresa y malestar por el momento elegido por Moody's para anunciar la rebaja, sólo unas horas antes de que el Banco de España anuncie las necesidades exactas de capitalización de las entidades financieras.
En declaraciones a EFE, la directora general del Tesoro, Soledad Núñez, recordaba que Moody's ni siquiera ha respetado los tres meses de plazo que se dio en diciembre para revisar la calificación de España, que ya había rebajado en septiembre de 2010.
Según Núñez, Moody's evita así pronunciarse sobre datos objetivos, los que esta tarde hará públicos el Banco de España, al tiempo que no especifica qué contexto o qué escenario de estrés podría provocar que estas necesidades se disparasen, teniendo en cuenta las provisiones y las garantías ya aportadas por las entidades financieras.
Además, Soledad Núñez calificó como "un juicio de valor" la afirmación de Moody's de que España no controla a las Comunidades Autónomas, "algo que no puede demostrar", y señaló que no aclara por qué sus perspectivas de crecimiento para España, para las que no aporta datos, son tan pesimistas.
La analista senior para España de Moody's, Kathrin Muehlbronner, justificó a EFE el momento escogido para el anuncio como una manera de no influir excesivamente en los mercados, ya que la semana que viene el Tesoro español tiene que hacer frente a dos emisiones de deuda, de letras a 12 y 18 meses y de obligaciones.
Por lo que respecta al control que el Gobierno central ejerce sobre las comunidades autónomas, Muehlbronner puntualizó que la opinión de Moody's "difiere de la del Gobierno español".
La rebaja, que sitúa a España al mismo nivel que Japón y por debajo de Italia y países árabes como Kuwait, Qatar, o los Emiratos Árabes Unidos, tenía un efecto fulminante en la bolsa española, que mantenía una caída superior al 1,2 % a lo largo de toda la sesión y permanecía por debajo de los 10.500 puntos.
También la prima de riesgo de España, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, acusaba la rebaja de Moody's y se mantenía por encima de 220 puntos básicos.
No obstante, la nota de Moody's y la propia analista senior indicaron que la posibilidad de que España tenga que acudir al mecanismo de rescate financiero europeo es "muy improbable".
En septiembre de 2010, Moody's retiró a la deuda española la máxima calificación AAA que mantenía, y en diciembre advirtió sobre una nueva revisión a la baja dadas las "altas necesidades de refinanciación".
Las otras dos agencias de medición de riesgos, Standard and Poor's (S&P) y Fitch, también retiraron su máxima calificación a la deuda española a largo plazo en abril y mayo de 2010, respectivamente.
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