Moody's pone en revisión para posible rebaja la calificación de NCG Banco

Madrid, 30 dic.- Moody's ha puesto hoy en revisión para una posible rebaja la calificación de los depósitos y la deuda a largo plazo de NCG Banco, que actualmente está en B3, después de que el FROB vendiera la entidad en subasta al grupo venezolano Bradesco.

En una nota remitida hoy, la agencia estadounidense explica que la decisión se debe "al temor a que el apoyo económico que la entidad gallega necesita no sea suficiente con la entrada de Bradesco, una vez que salga de su capital el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)".

La revisión de la calificación, explica Moody's, tendrá en cuenta las implicaciones, en términos de la necesidad de apoyo externo, de la salida del FROB de la entidad, nacionalizada en septiembre de 2011, y su venta a un grupo extranjero.

La retirada del FROB "rebaja la presión", aunque el resultado del análisis que hará Moody's antes de tomar su decisión dependerá de la voluntad y de la capacidad de Bradesco de ayudar a NCG Banco en caso de necesitarlo, y en los desafíos que esto puede suponer, al tratarse de una entidad no europea, explica.

En este momento, Moody's "no puede afirmar que la venta de NCG Banco no vaya a tener ningún impacto en la nota crediticia de ésta, dominada por la debilidad de su rentabilidad y la baja calidad de sus activos, así como por los retos que trae consigo el cumplimiento del plan de reestructuración aprobado por la Comisión Europea (CE)".

Moody's elevó el pasado 11 de diciembre de negativa a estable la perspectiva de la deuda avalada por el Estado de trece bancos españoles y del Instituto de Cédito Oficial (ICO), como continuación de la mejora de la nota de la deuda española, el 4 de diciembre.

Las entidades a las que afecta esta medida son Caixabank, Bankinter, Banco Sabadell, Banco Cooperativo Español, Ibercaja Banco, Banco Popular, Unicaja Banco, Liberbank, Bankia, Banco Financiero y de Ahorros, Catalunya Banc, NCG Banco y Banco CEISS.

De este modo, explica Moody's en un informe, la perspectiva de la deuda avalada de estas entidades se equipara a la soberana española, al mismo tiempo que su calificación, se mantiene en Baa3, calidad media aceptable con cierta sensibilidad al entorno al borde del bono basura.