Burgos.- El arquitecto del Museo de la Evolución Humana de Burgos (MEH), Juan Navarro Baldeweg, ha afirmado que este proyecto está basado en la misma filosofía que la réplica de las cuevas de Altamira, que él mismo realizó, y que gira en torno a la relación entre arquitectura y naturaleza.
En declaraciones a los periodistas tras la inauguración del Museo burgalés, Navarro Baldeweg ha señalado que Doña Sofía, que ha presidido el acto, ha reconocido al equipo de arquitectos que él dirige y les ha indicado que tiene un "recuerdo fantástico" de la inauguración de Altamira hace una década.
El arquitecto cántabro ha explicado que "ambos museos tienen un argumento basado en la relación arquitectura-naturaleza" que en el caso de Altamira es con la geología del terreno y en el de la Evolución Humana con el paisaje de la sierra de Atapuerca.
En este sentido, ha señalado que las piezas centrales del Museo burgalés reproducen las trincheras de Atapuerca y, además, en el exterior se establece una relación con el Río Arlanzón "que es el elemento conductor del rosario de jardines de la ciudad y llega hasta el yacimiento".
Navarro Baldeweg ha considerado que "la naturaleza es el libro del que extraemos todas las informaciones sobre nuestra evolución y vida pasada" y ha señalado también la importancia de la luz como "energía vivificadora" que tiene un "gran protagonismo" en el Museo de la Evolución.
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