No se percibe un suelo fiable en el corto plazo

  • Las bolsas europeas aún no han perdido los mínimos del 25 de mayo, pero el Ibex 35 es la excepción: ha marcado tres mínimos anuales consecutivos y sigue mostrando síntomas de debilidad, algo que queda patente con el contínuo incremento del diferencial del bono español frente al alemán.
FinancialRed / José Ángel Mena

Aunque los ratios de Fibonacci sean simplemente un referente numérico o matemático para ajustar referencias, hay que destacar que llevamos varias sesiones dándole vueltas a la zona 8.800 del Ibex, nivel que representa el retroceso del 61,8% de toda la subida desde marzo de 2009.

Nos muestra la parcela empírica que si este nivel se pierde definitivamente, se incrementa la probabilidad de ir a visitar los mínimos previos, lo que implicaría volver a los mínimos del 9 de marzo de 2009 en 6.700. Como aún no sabemos, a ciencia cierta, si se va a perder o se va a respetar este importante umbral, voy a repasar algunos de los indicadores indirectos que a diario vigilo.

Comienzo con un vistazo a los bonos, buscando la correlación negativa entre bolsas y bonos.

El bono alemán sigue delimitando máximos en su cotización por lo que vemos como su curva de desviación estándar acumulada sobre 150 sesiones sigue su curso al alza. Infiero que aún tiene recorrido hasta que alcance cotas próximas a + 2 desviaciones estándar. Si los bonos van a continuar al alza es una señal de peligro las bolsas.

Otro indicador indirecto interesante es la curva yen/euro.

Al igual que el Ibex 35, el euro lleva varias sesiones fijando nuevos mínimos en su cruce con el yen, cotizando en niveles que no se veían desde hace 8 años.

Uno de los barómetros de la caída en las bolsas está siendo la debilidad del yen, razón por la cual, si el euro mantiene su tendencia depreciatoria, serán pésimas señales para las bolsas.

En el gráfico con la curva de desviación estándar acumulada sobre el cruce yen/euro se aprecia que aún podría faltar algún segmento adicional a la baja para buscar niveles próximos a – 2 desviaciones estándar. De nuevo tenemos otra señal de peligro para las bolsas en el muy corto plazo.

Por último, si de nuevo echamos un vistazo a la curva yen/euro, desde la perspectiva de las curvas de desviación estándar acumulada, aunque esta vez sobre un periodo de 500 sesiones, el aspecto es más preocupante.

Con estas curvas conseguimos transformar la evolución de un activo en una especie de oscilador que se mueve entre 2 extremos. Lo que nos está diciendo este gráfico es que la curva roja aún tiene mucho recorrido a la baja y eso implicaría que el euro aún podría depreciarse mucho.

Resumiendo: Las principales bolsas europeas aún no han perdido los mínimos del 25 de mayo, razón por la cual aún no se puede confirmar que estemos a punto de iniciar un nuevo segmento bajista de gran calado.

Sin embargo, el Ibex y algunos de sus valores directores si está fijando nuevos mínimos en las últimas sesiones. Las muestras de debilidad son evidentes y lo corrobora el contínuo incremento en el diferencial de los tipos entre el bono español y el alemán.

Por poner una referencia para vigilar, el cruce dólar/euro presenta unos mínimos relevantes en 1,1637del 15 de noviembre de 2007. Si continúan los descensos en las bolsas, el euro seguirá depreciándose, así que ya tenemos una zona en la que podría encontrar soporte.

Artículo de José Angel Mena, Autor de Gestionar Patrimonios.

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