Norte de áfrica y oriente próximo tienen tantos niños hambrientos como adultos obesos


Uno de cada cuatro niños menores de cinco años (concretamente, un 24,5%) del norte de África y Oriente Próximo sufre retraso del crecimiento debido a la subalimentación crónica, mientras que casi una cuarta parte de la población en esta región tiene sobrepeso, lo que supone el doble del promedio mundial y casi el triple de la tasa de obesidad de los países en desarrollo en su conjunto.
Además, cerca de 43,7 millones de personas de esa región (un 10% de la población) están mal alimentadas. Estos datos se dieron a conocer al comienzo de la 32ª Conferencia Regional de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) para Oriente Próximo y el norte de África, que se inauguró este lunes en la sede de esta organización de la ONU, en Roma (Italia).
La FAO aseguró en un comunicado que la desnutrición en Oriente Próximo y el norte de África se debe a causas complejas, debido a los conflictos, el rápido crecimiento democrático y la urbanización, y una fuerte dependencia de las importaciones de alimentos.
No obstante, tres países de la región (Argelia, Jordania y Kuwait) han logrado cumplir el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, al reducir a la mitad la población de su población que sufre de hambre crónica respecto a los niveles de 1990.
La FAO recalcó que las carencias de micronutrientes son comunes tanto en los países ricos como en los menos pudientes de esta región, lo que conlleva graves consecuencias para la escolarización, la productividad y la salud pública.
Además, los conflictos y los disturbios civiles siguen siendo el factor determinante para la inseguridad alimentaria en los últimos años en esta región, ya que entre los lugares conflictivos figuran Iraq, Sudán, Siria, Cisjordania y Gaza, y Yemen. Sólo en Siria se calcula que 6,3 millones de personas necesitan de ayuda alimentaria y agrícola de forma continuada.
La FAO apuntó que, además de problemas estructurales que existen desde hace tiempo, el cambio climático y las enfermedades emergentes de los animales también están socavando la seguridad alimentaria en Oriente Próximo y el norte de África.
DESPERDICIO DE COMIDA
Esta agencia de la ONU subrayó que la fuerte dependencia de las importaciones de alimentos para satisfacer sus necesidades de consumo hace a esta región extremadamente vulnerable a los aumentos y la volatilidad de los precios internacionales de los productos básicos agrícolas, lo cual se prevé que se intensifique en las próximas décadas.
Debido a la necesidad que tiene la región de importar grandes cantidades de alimentos, la FAO consideró “motivo de preocupación” el lento crecimiento de la producción alimentaria nacional y los altos niveles de desperdicio de comida.
Así, la producción de cereales en Oriente Próximo y el norte de África es de 1,8 toneladas métricas por hectárea al año, lo que supone el 56% del promedio mundial, al tiempo que un 20% de los alimentos de la región se pierden o se desperdician.
La FAO ofreció sugerencias a los países para afrontar los problemas de seguridad alimentaria. Para los gobiernos, propuso que canalicen más recursos para el aumento de la productividad de alimentos, especialmente de los pequeños agricultores; más inversión en investigación y desarrollo y más recursos en infraestructura rural, como los servicios de transporte y los mercados, y en el ámbito regional, mejorar la cooperación para reducir las barreras al comercio de alimentos y establecer reservas alimentarias.

Mostrar comentarios