Nucleares. El gobierno advierte de que el cierre de garoña podría ser incluso anterior a 2013


El secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, afirmó hoy en el Foro de la Nueva Energía que el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) “podría ser incluso anterior a lo previsto”, en 2013, si el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) lo determina en función de los test de estrés a los que se somete a estas instalaciones tras el accidente nuclear de Fukushima.
En el citado evento informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, Hernández, que aclaró que no cree que eso vaya a ocurrir, recordó que el CSN, tras los tests, puede determinar el cierre de alguna central si no puede subsanar posibles deficiencias.
Sobre Garoña, sentenció que “el cierre está decidido y no esperamos ningún cambio en ese aspecto”. “En todo caso, cualquiera de las decisiones sobre el cierre anticipado de las centrales ahora mismo depende de los resultados de los estrés tests”, agregó.
Por otro lado, se mostró confiado en que, tras las elecciones municipales y autonómicas, se podrá tomar una decisión “relativamente rápida” sobre la ubicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares.
A este respecto, destacó que “todos los alcaldes de municipios candidatos a albergarlo han salido reelegidos y esto puede suponer que hay un grado de consenso factible sobre la localización”.
Por ello, Industria espera a la constitución de los nuevos órganos de gestión municipal tras las elecciones para poder reactivar la búsqueda del consenso.
CIERRE DE CENTRALES ALEMANAS
En materia nuclear, Hernández se refirió también a la decisión alemana de cerrar todas las centrales entre 2015 y 2022 y advirtió de que “va a implicar efectos importantes en los mercados europeos”.
Detalló que dicha decisión supone la desaparición de más de 21.000 megavatios de potencia, una cantidad similar a la producida en España ahora mismo, que tendrá que ser sustituida por gas natural, energías renovables o mayores importaciones del resto de países europeos.
En consecuencia, Hernández espera presiones en el precio del gas en Europa, de la misma manera que se producirán estas presiones en Asia por la reducción de la potencia nuclear japonesa.
Por último, defendió que más allá de situaciones coyunturales, “la mayor parte de las decisiones energéticas deben ser pensadas a largo plazo”.

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