Obama y Hu Jintao negocian la devaluación del yuan y abordan en rueda de prensa los derechos humanos

  • Barack Obama ha pedido a su par chino, Hu Jintao, una apreciación más rápida del yuan, que consideró aún "por debajo de su valor" real, y la igualdad de trato para las empresas estadounidenses que intentan conseguir contratos en China.
Hu Jintao junto a Barack Obama en su visita a EEUU
Hu Jintao junto a Barack Obama en su visita a EEUU
EFE
Agencias
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La devaluación del yuan y los derechos humanos marcan la agenda de Barack Obama y Hu Jintao, presidentes de EEUU y China, respectivamente.Aunque el delicado de tema de los derechos humanos se ha tocado de puntillas, Obama ha arrancado a Hu Jintao un compromiso de promover la democracia en China, tras admitir que "queda mucho por hacer" en materia de derechos humanos.

Sin embargo, la economía ha sido el tema estrella de la visita del presidente chino a EEUU. Obama ha instado a Hu Jintao a hacer "más ajustes" para elevar el valor de su divisa para permitir que las relaciones comerciales entre ambos países sean más justa.

En la rueda de prensa conjunta posterior a la reunión que han mantenido ambos mandatarios, Obama ha explicado que le ha traslado al presidente Hu su satisfacción por la decisión de China para incrementar la flexibilidad de su moneda para que dependa más de los mercados. "Pero también tengo que decir que el yuan sigue devaluado, que son necesarios más ajustes en el tipo de cambio", ha agregado.

En esta sentido, ha incidió en que su Gobierno seguirá buscando que el valor de la divisa china se incremente impulsado por el mercado, circunstancia que pemitirá asegurar que ninguna nación tiene ventajas económicas indebidas. En su opinión, es importante que se garantice una relación comercial "justa" en la que ambas partes salgan ganando y no sólo se beneficie una de ellas.

Asimismo, el líder estadounidense ha asegurado que una modificación de su política monetaria puede ser una "herramienta poderosa" para impulsar la demanda doméstica en China y disminuir las presiones inflacionistas en su economía.

Además, ha subrayado que una moneda más fuerte y equilibrada permitirá no sólo más exportaciones de empresas estadounidenses a China, sino que también beneficiará al país asiático, ya que aumentará el poder adquisitivo del pueblo chino, que podrá adquirir más productos y servicios.

Obama ha insistido en que los problemas relacionados con las divisas son sólo una parte de un problema mayor que es imprescindible resolver para que los procesos comerciales en China sean "abiertos y justos" para las empresas estadounidenses. 

"Queda mucho por hacer" en derechos humanos

En esta misma rueda de prensa, al ser preguntado por la situación de los derechos fundamentales en su país, el presidente chino ha reconocido que en su país "queda mucho por hacer" en materia de derechos humanos pero ha asegurado que China está comprometida con la protección de estos derechos y que desearía aprender de las "buenas prácticas" de otros países.

El mandatario chino no había respondido a una primera pregunta de los periodistas en este sentido y ante la insistencia de otro reportero ha aclarado que había pensado que la pregunta era para Obama. Así, ha defendido que China, como país en vías de desarrollo, está haciendo frente a "muchos retos" en el plano económico y social y "hay todavía mucho por hacer en cuanto a los Derechos Humanos".

"Continuaremos haciendo esfuerzos para mejorar la vida de los chinos y fomentar la democracia y el estado de derecho en nuestro país", ha asegurado, expresando su deseo de "seguir aprendiendo de otros países en cuanto a buenas prácticas".

El crecimiento de China es "bueno para el mundo"

En esta línea, ha defendido que el crecimiento de China es "potencialmente bueno para el mundo", ya que el país podría ser un buen socio en la escena internacional. Además, ha insistido en que a medida que aumente el nivel de vida en el país, los ciudadanos van a tener un mayor poder adquisitivo.

Ambos líderes también se han felicitado por los acuerdos de exportación valorados en 45.000 millones de dólares firmados y acordaron mantener una mayor cooperación en varias áreas, que puede ser "muy positiva" para ambos países y permitir la creación de puestos de trabajo.

A este respecto, Obama ha apostado por mantener un "espíritu de cooperación"que sea al mismo tiempo una "competitividad amistosa", mientras que Hu Jintato ha destacado que ambos líderes pretenden trabajar hacia una "alianza de cooperación basada en el respeto y el beneficio mutuo".

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