ONU aboga por libre tránsito de marcha indígena contra carretera en Bolivia

  • La oficina de la ONU en Bolivia abogó hoy para que se garantice el libre tránsito de los indígenas que marchan contra una carretera que dividirá la reserva natural Tipnis, frente a amenazas de partidarios del presidente Evo Morales que se niegan a recibirles en sus comunidades.

La Paz, 16 jun.- La oficina de la ONU en Bolivia abogó hoy para que se garantice el libre tránsito de los indígenas que marchan contra una carretera que dividirá la reserva natural Tipnis, frente a amenazas de partidarios del presidente Evo Morales que se niegan a recibirles en sus comunidades.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló en un comunicado que los indígenas "enfrentan dificultades en su trayecto hacia la ciudad de La Paz debido, por una parte, a actitudes de intolerancia de algunas comunidades aledañas al camino y por otro, a las malas condiciones climáticas".

Recordó que el libre tránsito y la manifestación pacífica son "derechos humanos básicos", por lo que hizo un llamado a que "todos los ciudadanos, comunidades e instituciones involucradas en estos eventos contribuyan a garantizar un clima de tolerancia y de convivencia, y que ante todo se eviten actos hostiles".

"Es legítimo tener diferencias de opinión sobre cualquier tema, pero el respeto y la generosidad debieran primar siempre entre los seres humanos", añade la nota.

El organismo aludió así a anuncios de campesinos del municipio de Coroico, situado a 100 kilómetros de La Paz, de que no permitirán que los indígenas pasen la noche en su territorio porque creen que son financiados por la oposición para desestabilizar a Morales.

Los nativos, incluidas mujeres y un centenar de niños, están ya a 98 kilómetros de La Paz, tras recorrer más de 500 desde la ciudad amazónica de Trinidad, de donde partieron el pasado 27 de abril, dijo a Efe por teléfono el líder del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Fernando Vargas.

Es la segunda movilización del mismo tipo en menos de un año pues entre agosto y octubre de 2011 otra caminata de indígenas obligó a Morales a dictar una ley que veta cualquier obra en el Tipnis, aunque luego se arrepintió y ahora insiste en construirla.

En mayo, los indígenas superaron su primer escollo al llegar al pueblo amazónico de San Ignacio de Moxos, donde partidarios del gobernante les cerraron el paso con alambradas de púas y les obligaron a dar un rodeo en medio de insultos y algunos golpes.

La semana pasada, la marcha se topó con otro bloqueo de campesinos y cocaleros en el ingreso a Caranavi, pero los habitantes de ese pueblo les obligaron a levantar su medida y recibieron con aplausos y alimentos a los indígenas.

Según Vargas, su sector no busca confrontación y respeta la posición de quienes les han negado asilo o les han bloqueado el paso, pero consideró que son actitudes "discriminatorias".

"Respetamos lo que digan los compañeros, pero creo que eso no viene de ellos, sino que viene del Gobierno", agregó.

Los indígenas afrontarán desde el lunes la parte más difícil del recorrido porque iniciarán el ascenso hasta los más de 3.600 metros de La Paz, pasando primero por un alto de montaña de más de 4.000 metros.

La ONU también expresó su preocupación por los niños que están en la marcha y pidió a las autoridades y dirigentes de las etnias velar por su salud y bienestar.

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