Organismos y Gobiernos sacan las tijeras para adecuar previsiones a realidad

  • Los organismos internacionales, los Gobiernos, las instituciones financieras y los analistas de América Latina están sacando las tijeras para adecuar las previsiones de crecimiento económico a un panorama que va haciéndose más sombrío a medida que avanza el año.

Bogotá, 13 ago.- Los organismos internacionales, los Gobiernos, las instituciones financieras y los analistas de América Latina están sacando las tijeras para adecuar las previsiones de crecimiento económico a un panorama que va haciéndose más sombrío a medida que avanza el año.

El último de los nubarrones que oscurecen ese panorama lo puso hoy un informe de la Fundación Getulio Vargas (FGV) de Brasil en el que se señala que el ambiente para los negocios en América Latina cayó el mes pasado a su nivel más bajo desde julio de 2009 y es el tercer trimestre consecutivo que es desfavorable.

El llamado Índice de Clima Económico (ICE) de América Latina paso de 90 puntos en abril a 84 puntos en julio, según un sondeo realizado trimestralmente entre 1.146 especialistas de 121 países.

Según la FGV, un centro privado, la caída fue provocada principalmente por la mala evaluación de los especialistas sobre la coyuntura económica en América Latina.

Para la institución, "el empeoramiento del índice en América Latina fue provocado por problemas domésticos".

Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han recortado sus previsiones de crecimiento de la región para este año y el próximo.

El FMI bajó en julio su previsión de expansión regional del 2,5 % de abril a un 2 %, la cifra más baja en una década, salvo 2009, año en el que la crisis global impactó de lleno en América Latina.

Por su parte, la CEPAL la recortó en agosto del 2,7 % estimado en abril a un 2,2 %.

El Fondo ya había advertido en abril pasado que los vientos eran menos "favorables" y había aconsejado a los países latinoamericanos adaptarse a un contexto de menores precios de las materias primas, principalmente a causa de una ralentización del crecimiento en China, hoy en día el gran comprador mundial de "commodities".

La economía china lleva varios trimestres de ralentización debido a las reformas estructurales para cambiar su modelo de crecimiento económico y hoy se conoció que la inversión en el mercado inmobiliario creció en julio a un ritmo menor que en junio, mes en el que también se produjo una desaceleración con respecto a mayo.

Un menor crecimiento de China representa "la principal fuente de riesgo para la economía global", señaló recientemente la agencia de calificación crediticia Moody's.

Según cifras oficiales chinas, el comercio entre el gigante asiático y América Latina se ha disparado en los pasados 15 años, pasando de 12.000 millones de dólares en el año 2000 hasta 261.000 millones en 2013.

La potencia asiática es hoy el segundo mayor socio comercial de la región (tras EE.UU.) y el primero ya para países como Brasil.

La CEPAL, por su parte, al anunciar su rebajada previsión de crecimiento regional, apuntó también al debilitamiento de la demanda externa como uno de los factores para un menor crecimiento regional.

Pero mencionó además un bajo dinamismo de la demanda interna, una insuficiente inversión y un limitado espacio para la implementación de políticas que impulsen la reactivación.

Muchos de los Gobiernos latinoamericanos han hecho ya uso de la tijera para adecuar sus demasiado optimistas previsiones de crecimiento a la realidad, como también han hecho los expertos consultados por los bancos centrales o los grandes bancos.

En Brasil, la principal economía latinoamericana, la previsión de crecimiento para 2014 bajó esta semana por undécima consecutiva y se situó en un 0,81 % frente al 0,86 % de la pasada, según los resultados de una encuesta realizada por el Banco Central entre un centenar de economistas.

En México, la segunda economía de la región, están en las mismas.

El Banco de México (Banxico, central) recortó hoy su pronóstico de crecimiento del producto interno bruto del país este año a un rango entre un 2 % y un 2,8 %.

El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, consideró que una perspectiva de crecimiento depende de que la implementación de las reformas estructurales en México "resulte mejor a la prevista" y la recuperación de la actividad económica de Estados Unidos sea "más vigorosa a la esperada".

Este martes los expertos consultados por el Banco Central de Chile, que a comienzos de año opinaban que el país podía crecer un 4 % en 2014, redujeron hasta un 2,5 % su previsión, la séptima revisión a la baja que han hecho.

También esta semana el Banco Central de Nicaragua redujo en medio punto su previsión de crecimiento de la economía del país en 2014, a un rango de un 4 % a un 4,5 %.

La excepción es el BBVA Colombia, que hoy elevó de un 4,7 % a un 4,9 % su previsión de crecimiento para el país, en razón de la fortaleza del consumo privado y la proliferación de obras civiles.

Al intervenir en abril pasado en un Foro Económico Internacional en Florida (EE.UU.) el exjefe de Estado dominicano Leonel Fernández, afirmó que la única manera de que América Latina y el Caribe puedan garantizar la continuación del progreso y la prosperidad es a través de la implementación de un nuevo paradigma económico.

Fernández indicó que durante la última década, el crecimiento económico de la región se debió, en gran medida, al aumento de la demanda de materias primas de China, pero la creencia general es que esto no puede ser sostenible en el futuro.

La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcenas, señaló recientemente que en todos los países de la región es "importante aumentar la inversión y la productividad, para garantizar en el mediano plazo un cambio estructural con igualdad, siendo retos claves para la sostenibilidad económica del desarrollo".

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