Pacific Rubiales amenaza con cerrar campo en Colombia por disturbios

  • La firma canadiense Pacific Rubiales Energy advirtió hoy que si no hay garantías de seguridad podría cerrar un campo petrolero en los Llanos Orientales de Colombia, luego de que encapuchados irrumpieran violentamente en las instalaciones y destruyeran varios bienes de la compañía.

Bogotá, 25 oct.- La firma canadiense Pacific Rubiales Energy advirtió hoy que si no hay garantías de seguridad podría cerrar un campo petrolero en los Llanos Orientales de Colombia, luego de que encapuchados irrumpieran violentamente en las instalaciones y destruyeran varios bienes de la compañía.

El vicepresidente de asuntos corporativos de la petrolera, Federico Restrepo, señaló en una rueda de prensa que "de continuar con estos hechos violentos" se verían "en la necesidad de cerrar Campo Rubiales".

Pacific Rubiales explota en sociedad con la estatal colombiana Ecopetrol Campo Rubiales, ubicado en el caserío Puerto Gaitán, en el departamento del Meta (centroeste), con una producción diaria de unos 240.000 barriles de crudo.

Restrepo detalló que las instalaciones del campo fueron "objeto de actos violentos que han hecho romper con la paz que se tenía" y precisó que en esas acciones participaron varios obreros afiliados a la Unión sindical Obrera (USO), a la que no pertenece ningún empleado directo de la compañía.

"De continuar estos hechos violentos, que ponen en peligro no solamente el campo sino la integridad física de nuestros empleados, nosotros nos veremos en la necesidad de cerrar Campo Rubiales y todos los proyectos que desarrollamos en la zona", precisó.

Restrepo llamó al Gobierno colombiano a que siga acompañando a la empresa "para poder garantizar las condiciones para seguir operando".

Indicó que en el campo petrolero hay sustancias como nafta y gasolina, entre otros, y que una acción irresponsable durante las protestas "puede llevar a una catástrofe de consideraciones muy graves".

Agregó que de momento la producción de Campo Rubiales y del pozo Quifa no se ha parado pero señaló que están "tomando decisiones" e insistió en que "si las condiciones de seguridad no están dadas" los campos se podrían cerrar.

"La decisión se tomaría en cualquier momento", sentenció el dirigente empresarial.

En el Campo Rubiales había esta mañana 7.900 empleados, de los cuales 600 son directos y el resto son de firmas contratistas que desarrollan obras petroleras y líneas de transmisión eléctricas.

Si los campos cierran, estas personas quedarían sin empleo, señaló Restrepo, quien recordó que para este año la compañía destinó 830 millones de dólares para invertir en sus proyectos, los que están ya ejecutados en más del 70 %.

En las primeras horas de este martes obreros pertenecientes a compañías contratistas anunciaron un cese de actividades.

La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Unión Sindical Obrera (USO) informaron a través de un comunicado de la decisión de los trabajadores afiliados después de que el pasado viernes la multinacional abandonara la mesa de negociación "y diera inicio al despido de más de 500 trabajadores a partir del día de hoy".

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