Parador de Puerto Lumbreras cerrará tras 11 años esperando su reconversión

  • El Parador Nacional de Turismo de Puerto Lumbreras, primera víctima del plan de reestructuración de la empresa estatal de hoteles, cerrará sus puertas este 2013 tras once años de incertidumbre sobre sus posibilidades de reconversión y un currículo de 67 años de servicio.

Puerto Lumbreras (Murcia), 4 ene.- El Parador Nacional de Turismo de Puerto Lumbreras, primera víctima del plan de reestructuración de la empresa estatal de hoteles, cerrará sus puertas este 2013 tras once años de incertidumbre sobre sus posibilidades de reconversión y un currículo de 67 años de servicio.

Inaugurado en 1946 junto a la antigua carretera nacional que conectaba Murcia con Andalucía, el edificio de 60 habitaciones era el de menor categoría de la red nacional, con tres estrellas, y no ha sido sometido a remodelaciones, ampliaciones ni obras de reforma considerables desde 1977.

La página web de Paradores sigue incluyendo una reseña en la que lo define como "un edificio de inspiración mediterránea" con instalaciones que "integran un conjunto adecuado para el descanso", dotado de restaurante, jardín y piscina y "dependencias que gozan de gracia y buen gusto, aunque la singularidad la aporta la luz que favorece los tonos pastel del interior".

Hasta el pasado 18 de junio en el establecimiento trabajaban 32 personas, que fueron incorporadas a la plantilla del Parador Castillo de Lorca, inaugurado en julio y del que solo lo separan 15 kilómetros de distancia.

Desde entonces solo tres personas han mantenido abierto el restaurante del parador lumbrerense seis días a la semana, que tras el anuncio de cierre definitivo también serán reincorporadas a la plantilla del hotel lorquino.

Precisamente el anuncio, a finales de la década de los 90, de que Lorca contaría con el segundo Parador Nacional de Turismo de la Región de Murcia comenzó a alimentar la sospecha de que dos paradores geográficamente tan próximos no serían compatibles y de que el viejo sucumbiría al nuevo.

Su clientela ya había comenzado a descender desde que la carretera nacional 340 perdió tránsito con la apertura de la A-7, la Autovía del Mediterráneo, algo que hizo que el potente sector hostelero lumbrerense se sumiera en una crisis que provocó el cierre de dos hoteles privados.

El Ayuntamiento de Puerto Lumbreras retomó hace un año las negociaciones para reconvertirlo en Parador Escuela, un compromiso adquirido ocho años antes por el Gobierno central del PSOE y que nunca llegó a materializarse.

En 2008, el entonces presidente de Paradores, Miguel Martínez, y la secretaria general de esa institución, Rosario Lucas, se comprometieron con el alcalde, Pedro Antonio Sánchez, a destinar cinco millones de euros del plan de inversión 2009-2012 a convertir el parador en esa escuela que sería compatible con el mantenimiento de las funciones de alojamiento y restaurante.

El alcalde llegó a ofrecer en 2009 a Paradores 4.000 metros cuadrados junto al hotel para que la empresa los usase en la ampliación del establecimiento y de sus servicios.

Desde entonces, el futuro del Parador ha sido objeto de debate y controversia mientras descendía su número de clientes -su ocupación media en 2011 fue inferior al 30 por ciento- y en marzo de 2012 la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, y la presidenta de Paradores de Turismo de España, María Ángeles Alarcó, confirmaron la continuidad del establecimiento lumbrerense dentro de la red durante una visita a las obras del parador de Lorca.

Ahora, tras el anuncio de cierre, la empresa y el ayuntamiento han iniciado una nueva negociación tendente a que la "marca" Paradores siga presente en el municipio, aunque ninguna de las partes ha precisado que fórmula se estudia para hacer viable el proyecto.

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