Imagina por un momento que ves tu número reflejado entre los ganadores de la lotería. Esa sensación de euforia, incredulidad y júbilo es precisamente lo que experimentaron Martyn y Kay Tott, una pareja común y corriente, cuya vida dio un vuelco radical al conseguir un premio de 5 millones de libras (casi 6 millones de euros). Sin embargo, en su caso, su cuento de hadas se convirtió rápidamente en una pesadilla cuando se dieron cuenta de que habían perdido el boleto ganador.
La historia de Martyn y Kay comienza como muchas otras: con la rutina de echar la lotería semanal, con la esperanza de que algún día la fortuna les sonría. Y así fue: un buen día sus números fueron los afortunados, y la euforia se apoderó de ellos. Pero, como en las mejores tragedias griegas, el destino tenía reservado un giro cruel: la desaparición del boleto premiado.
Tras el sorteo, la pareja no verificó de inmediato sus números, algo que más tarde lamentarían profundamente. Solo cuando Martyn oyó en las noticias que un primer premio seguía sin ser reclamado, decidió comprobar su boleto. La alegría que sintieron al descubrir que eran los ganadores se desvaneció rápidamente cuando se dieron cuenta de que el boleto no estaba por ningún lado. Comenzaron una búsqueda frenética, revolviendo cada centímetro de su casa, rebuscando en bolsillos de ropa, cajones y hasta en la basura, pero el boleto seguía sin aparecer.
Desesperados, Martyn y Kay se acercaron a Camelot Group, la empresa que gestiona la lotería en el Reino Unido, para reclamar su premio sin el boleto. A pesar de que pudieron probar que habían comprado el boleto y conocían los números ganadores, la respuesta fue un rotundo no. La política de la empresa era clara: sin boleto, no hay premio. Para agravar la situación, se les informó que habían superado el plazo de 30 días para reportar un boleto perdido, un detalle que desconocían y que selló su destino.
Lo que siguió para Martyn y Kay fue una batalla legal que duró años, pero que al final resultó infructuosa. Para colmo, la pérdida del boleto y del premio los sumió en una profunda desesperación. La presión y el estrés comenzaron a afectar su relación y su bienestar emocional. Martyn, en entrevistas posteriores, ha confesado cómo este evento lo llevó al borde de la depresión y cómo luchó para mantenerse a flote en los años siguientes.
¿Qué hacer si pierdes un boleto de la lotería?
Aunque el caso de Martyn y Kay se produjo en el Reino Unido, una duda común cada vez que se acercan fechas señaladas (como la Lotería de Navidad) es: ¿qué pasa si te toca la lotería y has perdido el boleto ganador? En España, Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) recomienda siempre hacer una fotocopia o fotografía de todos los décimos que se adquieran. Esta medida preventiva es crucial, ya que en caso de perder el boleto y necesitar presentar una denuncia, estas pruebas gráficas serán indispensables.
Si desafortunadamente se pierde un boleto premiado, es necesario poner una denuncia ante la Policía o la Guardia Civil. Esta denuncia es un paso fundamental, ya que SELAE requerirá una copia de la misma para paralizar, por orden judicial, el pago del premio hasta que se resuelva el procedimiento judicial. Es decir, sin estas pruebas gráficas, no será posible cobrar el premio.
Es importante destacar que, si el premio es mayor de 2.500 euros y el boleto ha sido robado, no será posible obtener el dinero sin la presentación del documento nacional de identidad (DNI). Por otro lado, si el premio es menor a esta cantidad, cualquier persona podría cobrar el boleto, lo que pone de relieve la importancia de guardar bien los boletos y tener pruebas de su compra.
