Planta ciclo combinado de EON en Solvay (Cantabria) no pasa trámite ambiental

  • La planta de ciclo combinado que proyectaba construir la compañía eléctrica E.ON en terrenos de Solvay, en el municipio cántabro de Polanco, no ha conseguido superar el trámite medioambiental.

Santander, 7 dic.- La planta de ciclo combinado que proyectaba construir la compañía eléctrica E.ON en terrenos de Solvay, en el municipio cántabro de Polanco, no ha conseguido superar el trámite medioambiental.

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha emitido un informe de impacto medioambiental negativo que frena el proyecto, que suponía la construcción de una central térmica de ciclo combinado de 500 megavatios (MW), alimentada por gas natural, para producir electricidad y también vapor de agua, este último para el consumo de Solvay.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático por la que se echa atrás el proyecto, que sigue así el mismo camino que tuvo ya en 2006 la planta de ciclo combinado proyectada en el mismo entorno por Sniace y la compañía belga Electrabel.

En declaraciones a Efe, E.ON ha explicado que acepta la decisión, como hace siempre con las resoluciones de las autoridades, y ha subrayado su apuesta por generar energía con el mayor respeto al medio ambiente.

Según ha indicado, la empresa está "firmemente comprometida" en ofrecer una energía "mejor y más limpia" en todos los lugares donde opera y, por eso, respeta decisiones como esta que le permiten mejorar sus estándares medioambientales.

También ha destacado que sigue trabajando para conseguir una cartera de generación de energía que garantice el suministro y, al mismo tiempo, evite los riesgos medioambientales.

Precisamente, las razones que han llevado al Ministerio a oponerse al proyecto son las consecuencias ambientales que conllevaría en un entorno ya castigado por la actividad de varias industrias.

La planta de cogeneración de E.ON se quería instalar en terrenos de Solvay, dentro del municipio de Polanco, a 3 kilómetros de Torrelavega.

La resolución ministerial recuerda que en esta zona se ubican ya otra fábricas que en sus procesos productivos generan importantes contaminantes.

Señala, en concreto, la propia planta de Solvay, la de ASPLA y el complejo de Sniace, en el que también se quiso promover una central de ciclo combinado.

El Ministerio explica que la construcción de la planta de E.ON aumentaría las emisiones de NO2 (dióxido de nitrógeno) en la zona y eso podría suponer un retroceso en la mejora de la calidad del aire que se ha registrado en los últimos años en el entorno de Barreda.

Se hace así eco de las advertencias realizadas por la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno cántabro durante el trámite de consultas y el proceso de información pública del proyecto.

También asume las consideraciones de la Dirección General de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua de la administración regional, que desaconsejaba un nuevo vertido a la ría de San Martín.

Medio Ambiente esgrime un tercer argumento en contra de la planta, el del impacto acústico, ya que rondaría y en algún caso superaría los niveles máximos admitidos en las normas subsidiarias de los ayuntamientos de Polanco, Santillana del Mar y Suances.

La conclusión del Ministerio es que la planta tendría efectos negativos sobre el medio ambiente y que las medidas planteadas por E.ON son insuficientes para garantizar la corrección o compensación de esos impactos.

La tramitación medioambiental de la planta de ciclo combinado de E.ON ha llevado siete años. Medio Ambiente recibió el documento inicial del proyecto el 22 de noviembre de 2004 y dictó la resolución negativa el pasado 21 de noviembre.

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