Varsovia, 1 feb.- El primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró hoy que Polonia es un ejemplo en la gestión de ayudas europeas, unas afirmaciones que llegan después de que Bruselas haya congelado un fondo de 840 millones de euros destinado a la ejecución de carreteras ante un presunto cártel de empresas del sector.
Polonia, que aspira a aumentar su cuota (durante el periodo 2007-2013 ha obtenido más de 60.000 millones de euros) en el próximo presupuesto comunitario, espera que este escándalo no afecte a su credibilidad en Europa, sino todo lo contrario.
"Si la fiscalía es capaz de destapar la existencia de acuerdos de fijación de precios (en obras), nuestra autoridad se verá fortalecida y se demostrará que el Estado polaco funciona de manera eficiente, algo que nos dará argumentos adicionales en nuestras negociaciones para cerrar un acuerdo generoso sobre el futuro presupuesto europeo", dijo poco antes el ministro de Exteriores, Radek Sikorski.
Desde el Gobierno polaco se destaca que fueron las instituciones polacas las que descubrieron el presunto cártel, lo que ha supuesto que se abra una investigación de un responsable de la Dirección General de Carreteras y diez altos directivos de compañías constructoras.
En rueda de prensa el jefe del Ejecutivo polaco dijo que se depurarán responsabilidades en caso de demostrarse la existencia de acuerdo para fijar precios, a la vez que aseguro que Polonia no perderá esos fondos (congelados ahora) destinados a la cofinanciación de carretas en el país ex comunista.
Sobre el futuro presupuesto comunitario, que se negociará a partir de la próxima semana, Tusk explicó que una posible reducción de ese presupuesto, tal y como propone Van Rompuy, "no debería afectar en modo alguno a los fondos destinados a la política de cohesión".
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