Portugal enfila el final del rescate pendiente del Tribunal Constitucional

  • El Gobierno luso encara los últimos seis meses de su rescate financiero moderadamente optimista por la mejora de varios indicadores económicos, aunque envuelto en la incertidumbre de un posible revés del Tribunal Constitucional, que puede invalidar nuevos ahorros del Ejecutivo.

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 16 dic.- El Gobierno luso encara los últimos seis meses de su rescate financiero moderadamente optimista por la mejora de varios indicadores económicos, aunque envuelto en la incertidumbre de un posible revés del Tribunal Constitucional, que puede invalidar nuevos ahorros del Ejecutivo.

El tímido crecimiento económico en los dos últimos trimestres, el aumento de las exportaciones, la reducción del desempleo en 0,8 puntos porcentuales (hasta el 15,6 %) y el repunte de la inversión fueron los puntos fuertes esgrimidos por el Gobierno conservador.

Sin embargo, el Ejecutivo evitó pronunciarse sobre qué alternativas tomaría para compensar un posible revés del Constitucional al corte del 10 % en las pensiones de los trabajadores públicos con salarios superiores a 600 euros al mes.

Los doce jueces del Alto Tribunal tienen hasta este viernes para pronunciarse sobre una medida cuyo objetivo es acercarse a un convergencia entre las pensiones del sector público y las del sector privado.

Con un ahorro tasado en al menos 400 millones de euros, consta en los planes de saneamiento de las cuentas presentados a la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la troika acreedora que presta a Portugal 78.000 millones desde junio del 2011.

En una corta comparecencia ante la prensa, el viceprimer ministro, Paulo Portas, no se explayó en el papel del Alto Tribunal y se limitó a destacar que "Portugal cumplirá con la decisión del Constitucional y con la misión externa (troika)".

En los dos últimos años, el Constitucional ha considerado ilegales recortes del gasto público por valor de varios miles de millones de euros y ha forzado al Gobierno a idear medidas adicionales como compensación.

Los analistas han considerado que las decisiones del Alto Tribunal han generado intranquilidad tanto entre los inversores internacionales como en la troika.

En comunicado, los tres organismos han considerado que el programa de ajustes continúa en el camino correcto y han recordado que, en caso de un revés judicial, el Gobierno "ha reafirmado su compromiso" a poner en marcha las medidas de compensación necesarias para alcanzar el 4 % del déficit en el 2014.

Con el visto bueno de hoy, la UE y el FMI conceden al país otros 2.700 millones de euros.

La ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, abordó las perspectivas de Portugal en los mercados financieros y confirmó que las metas fiscales de Portugal se mantienen tanto para el 2013 (5,5 %) como para el 2014 (4 %).

Las emisiones de deuda se retomarán el próximo año teniendo en cuenta las condiciones del mercado, comentó Albuquerque, sin adelantar una fecha concreta.

La ministra dijo que será a partir del próximo enero cuando la UE comience a debatir la salida del rescate del país y su acceso integral a los mercados financieros, vetados a largo plazo desde la firma del rescate en mayo del 2011.

Refirió que aún es prematuro para saber si volverá a los mercados con un programa preventivo -un crédito que funciona como un seguro ante eventuales choques en los mercados- o independientemente como Irlanda, que hoy mismo acabó oficialmente su programa de rescate.

No obstante, los títulos a diez años de Portugal cotizaron hoy en el mercado secundario en torno al 6 % de interés, lejos del 3,47 % de Dublín.

Otros de los miembros del Gobierno que comparecieron después de la evaluación fue el secretario de Estado adjunto del primer ministro, Carlos Moedas, que abordó la situación de los salarios en Portugal.

"Nuestra política no se basa en los bajos salarios y sí en la competitividad", manifestó Moedas, en alusión a la recomendación del FMI, que sugirió más recortes salariales en el privado.

Portugal, que ya ha cumplido diez de las doce revisiones a sus cuentas, tiene previsto abandonar el programa de la troika en junio del 2014 después de atravesar una dura recesión (ha llegado a acumular once trimestres con caídas del PIB) y un alto desempleo que rozó durante este año el 18 %.

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