Lisboa, 15 nov.- Odinsa, de Colombia, y Corporación América, de Argentina, están entre los consorcios preseleccionados hoy en Portugal para la privatización de la gestora de aeropuertos ANA, que excluye a la española Ferrovial y la brasileña CCR.
El Consejo de ministros portugués aceptó hoy la participación en el licitación de cinco de los ocho consorcios que presentaron propuestas.
Los escogidos son Blink (en el que participa la gestora colombiana de aeropuertos Odinsa), Eama (que incluye la empresas de terminales aéreas Corporación América), Fraport/IFM, Vinci y Zurich.
Entre los cinco se ventilará la segunda fase de la privatización de ANA, la sociedad estatal que gestiona los aeropuertos de Lisboa, Oporto y Faro, que debe concluir a finales de año y puede suponer un valor de alrededor de 2.500 millones de euros.
Las empresas preseleccionadas deberán presentar ahora propuestas vinculantes para la adquisición de parte o de todo el capital de ANA.
La secretaria de Estado del Tesoro portugués, María Luis Albuquerque, informó de los grupos escogidos, en los que participan también dos empresas portuguesas, la constructora Mota-Engil, asociada a Blink, y Sonae Sierra, que va en el grupo de la Corporación América.
Los alemanes de Fraport se presentan con el fondo australiano IFM; los suizos de Zurich tienen el apoyo de inversionistas privados; y por último Vinci es de capitales franceses.
El presidente de Odinsa, Víctor Cruz Vega, que está en Lisboa como parte de la comitiva del jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, declaró hoy que la oferta de su grupo por ANA aporta la conversión del aeropuerto de Lisboa en un centro de distribución de vuelos para América Latina y Europa.
Cruz, que participó hoy en un foro empresarial inaugurado por Santos en la segunda y última jornada de su visita oficial a Portugal, aseguró que su consorcio apuesta por "el desarrollo" del aeropuerto de Lisboa, al que no quieren convertir en satélite de otros.
El responsable de Odinsa consideró a Mota-Engil un socio clave en su consorcio por tratarse de una constructora portuguesa pero adelantó que su participación en el proyecto será "minoritaria".
Cruz considera que los proyectos de su grupo para Portugal darían tal impulso al tráfico aéreo que probablemente se necesitaría la construcción de una nueva terminal, un proyecto que estuvo en estudio pero fue descartado hace un año en Portugal por su alto coste y la crisis que sufre el país.
Portugal exige en sus condiciones para la licitación de ANA que las empresas aspirantes operen o participen en la gestión de aeropuertos con tráfico superior a los diez millones de pasajeros, tengan un volumen de negocio mayor de 400 millones de euros y capitales de más de 2.000 millones.
La secretaria de Estado Albuquerque declaró que el Gobierno central luso está en conversaciones con la región autónoma de Madeira con vistas a que el aeropuerto del turístico archipiélago atlántico pueda ser incluido en el paquete de la privatización de ANA.
Las terminales de Funchal y Porto Santo, en Madeira, están a cargo de la sociedad pública regional ANAM, en la que ANA tiene dos tercios de capital y la administración regional el resto.
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