Lisboa, 4 oct.- Portugal regresa mañana al mercado primario con una emisión de deuda pública a tres meses con la que espera obtener entre 500 y 750 millones de euros dirigidos a cubrir sus necesidades financieras a corto plazo.
La de mañana será la primera de las últimas seis subastas de este ejercicio 2011, año marcado por la petición de rescate financiero que hizo el país en abril debido, precisamente, a los cada vez más elevados intereses que debía pagar por su financiación.
La ayuda prestada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional -78.000 millones de euros para los próximos tres años- se estima suficiente para cubrir las necesidades financieras lusas a largo plazo, razón por la que Portugal ha suspendido desde entonces sus emisiones de títulos con vencimiento superior a un año.
A corto plazo, sin embargo, el Instituto de Gestión de la Tesorería y del Crédito Público (IGCP) ha llevado a cabo periódicas subastas -cada quince días-, y sólo entre octubre y diciembre tiene previsto recaudar entre 4.250 y 7.000 millones de euros.
Pese a la petición de rescate, los intereses exigidos por los inversores para comprar deuda lusa en emisiones públicas no han bajado sustancialmente y han superado desde marzo el 4 por ciento.
De hecho, el último antecedente data del 21 de septiembre, cuando Portugal colocó 1.000 millones de euros en bonos a tres meses al 4,93 por ciento de interés y 250 millones de euros más a seis meses y a cambio de una rentabilidad del 5,24 por ciento.
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